VIEDMA (AV).- Las nuevas reglas de juego para la promoción industrial en Río Negro están siendo estudiadas por la Legislatura provincial tomando como base el otorgamiento de beneficios a empresas que operan por fuera de los parques asignados para tal fin.

Los legisladores de la Concertación Jorge Pascual, Carlos Sánchez, Rubén Rodolfo Lauriente y Graciela Di Biase plantearon una modificación a una serie de artículos de la Ley Provincial de Promoción Económica.

La presentación se hará mañana en una reunión ante la Comisión de Planificación, Asuntos Económicos y Turismo.

La iniciativa pretende modificar una antigua ley de Promoción Económica -la 1274- con el propósito de crear una nueva figura. Se trata del concepto denominado "Precintos Industriales" que permitiría "reconocer otras zonas" de manufacturas que se conformaron años antes del otorgamiento de beneficios por intermedio de esa norma, comentó la legisladora Di Biase.

Agregó que con la nueva figura podrían reconocerse exenciones impositivas de firmas que quedaron fuera de esa posibilidad al no funcionar en un parque.

Esta propuesta -al menos en teoría- está ligada, por caso, a aquellos galpones de empaque que no cuentan con promoción económica.

Tanto Di Biase como Sánchez indicaron que serán tenidas en cuenta las opiniones de los municipios sobre este aspecto puntual.

El proyecto de Relevamiento de Parques Industriales, Áreas Industriales y Análisis de Incentivos a la Inversión se encuadra dentro de las acciones que realiza la Secretaría de Planificación y Control de Gestión de Río Negro, en la búsqueda de nuevas soluciones institucionales y estrategias para promover el desarrollo regional y local. La provincia dispone de casi 430 hectáreas en los parques industriales reconocidos como tales por la Ley Provincial 1274 de Promoción Económica de Río Negro.

A excepción del parque industrial de Viedma y de San Antonio Oeste el resto de los parques están muy cercanos unos de otros en la zona del Alto Valle, en el departamento General Roca.

El oficialismo, junto con este proyecto, admitió la posibilidad de analizar con la oposición otros dos expedientes para modificar en de sola vez esa norma.

Es que Luis Bardeggia (Encuentro) y Fabián Gatti (Redes) elevaron a la cámara sendos proyectos en los que se tiene como intención crear incubadoras de empresas y áreas de servicios, como también sólo otorgar exenciones impositivas a aquellas empresas que demuestren una sólida capacidad financiera.

En forma elíptica, esta cuestión viene ligada al escándalo registrado el año pasado con la ex proveedora estatal de alimentos preelaborados Flavors-Masily. Justamente en la oposición se mantiene el concepto acerca de que la empresa nunca debió recibir del gobierno los beneficios de exención impositiva previstos en la esa ley 1274 porque no cumplía los requisitos fijados en la norma y era deudora de Rentas.