"La principal causa de discriminación en Argentina es la pobreza, según los datos que surgen de nuestros estudios de opinión pública", precisó Lubertino al inaugurar una reunión del Consejo Federal de Políticas Públicas Antidiscriminatorias en la sede del Ministerio del Interior. 

 La presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) destacó la importancia de trabajar con las provincias y las autoridades nacionales la problemática de la pobreza "en esta circunstancia en la cual parece que la sociedad argentina esta abocándose por lo menos a reflexionar sobre este tema". 

 "Nos parece más que oportuno realizar en estos momentos está reunión sobre 'Discriminación por pobreza', que fue convocada hace tres meses", añadió al hacer referencia al encuentro.

Lubertino hizo hincapié en la necesidad de "generar consensos de Estado sobre cómo abordar la erradicación de la pobreza desde la redistribución de la riqueza, y al mismo tiempo trabajar los prejuicios que se han establecido en función de clases sociales o niveles socioeconómicos".

Los prejuicios y rechazos hacia la pobreza, motivo de convocatoria de la reunión, se manifiestan en todo el país y con mayor crudeza en las provincias de Chaco, Catamarca, Corrientes y la ciudad de Buenos Aires, según un diagnóstico del INADI. 

 El organismo publicó en noviembre de 2008 una encuesta sobre percepción de prácticas discriminatorias: el 75.7% es hacia la pobreza, cifra que supera el sentimiento de rechazo hacia las personas con sobrepeso (67%), a quienes viven con VIH (61.8) y a los discapacitados (52.3%). 

 Sobre la percepción acerca de si hay un incremento de la discriminación hacia la pobreza, la titular del INADI precisó que "no es que hay un crecimiento, nosotros lo estamos haciendo visible". 

 "Estamos mostrando que no es posible que se mire mal a una persona por cómo está vestida, que no se presten determinados servicios en un barrio porque es humilde, que una ambulancia no entre a una villa, que a un intendente se le ocurra hacer un paredón con el pretexto de garantizar seguridad porque hay gente pobre", ejemplificó. 

 Y añadió que "esas son las consecuencias del impacto cultural dadas las situaciones de pobreza y discriminación". 

 "Hay una combinación grave de factores culturales con factores materiales que cruzan la pobreza con género, etnia, lugar de residencia y otros factores como color de piel", expuso. 

 Frente a la situación de pobreza, "la discusión de fondo es cómo estamos dispuestos a erradicarla -dijo-, porque no sólo se trata de medidas de urgencia, asistenciales o de contención". 

 Lubertino señaló que "gran parte de la clave está en la promoción de construcción ciudadana, en la organización de los sectores populares excluidos, en la generación de empleo", señaló. 

 "Estamos asistiendo en estos días a un diálogo político y social -indicó- que tiene que hacer crujir y reflexionar sobre la distribución de la riqueza". 

 Este es "un tema de todos los sectores de la sociedad, pero no se trata de preocuparnos desde el discurso por los pobres sino que esto requiere acciones y definiciones concretas", señaló.

 La funcionaria consideró necesario "avanzar en grados crecientes de inclusión a partir de la generación de empleo, e hizo referencia a "la batalla de este gobierno para que haya 4 millones más de puestos de trabajo". 

 No obstante, Lubertino añadió que "todavía están pendientes reformas estructurales que seguramente van a contribuir para que no impacte, sobre los sectores medio y bajo, la situación de inequidad distributiva de la riqueza".

(Télam)