TEGUCIGALPA (Télam).- El gobierno de facto de Honduras anunció ayer que canceló la visita a Tegucigalpa que una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) tenía previsto realizar el martes para buscar una solución negociada a la situación derivada del golpe de estado del 28 de junio.
Pese a que hasta ayer el régimen de facto se había manifestado favorable a ese encuentro, hoy, en un comunicado de prensa divulgado por la cancillería, sostuvo que se "ha hecho imposible que se convenga la visita en la fecha prevista", según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.
El régimen que encabeza el presidente Roberto Micheletti atribuyó la cancelación a la "intransigencia" del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien mantuvo su intención de viajar a Tegucigalpa pese a que las autoridades de facto preferían que no lo hiciera. "Infortunadamente, la intransigencia del secretario general de insistir en integrar él mismo la misión y de excluir cancilleres de estados miembros que votaron por la suspensión, pero que tienen una actitud de apertura a reconsiderar el caso de Honduras, ha hecho imposible que se convenga la visita en la fecha prevista", dice la nota.
La misión había sido pensada para buscar una salida, sobre la base de la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, a la crisis institucional en Honduras a causa del golpe de estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya.
La delegación debía llegar el martes próximo a la capital hondureña, integrada por los cancilleres de la Argentina, México, Canadá, Costa Rica, República Dominicana y Jamaica, además de Insulza, el secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Víctor Rico, y el asesor especial, John Biehl.
La cancillería informó que hizo los preparativos para recibir la misión de la OEA "con el fin de informarse sobre la situación de Honduras en el terreno, en consideración a que no existió una verdadera investigación previa a la adopción de la suspensión de Honduras en la organización regional".
Pero, según señala el comunicado, "en principio, la misión de cancilleres no incluía al secretario general en vista de su falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo en el ejercicio de sus funciones" que "redundó en perjuicios serios para la democracia, la República de Honduras y la misma organización regional". El régimen de facto agrega que el informe de Insulza, que se tuvo en cuenta para la expulsión de la OEA, "se ha visto descalificado por la propuesta del mediador conocida como Acuerdo de San José".