Domingo 09 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 48 > Deportes
Lazio se adueñó de la Supercopa
El equipo romano sorprendió al vencer al Inter por 2 a 1.

Lazio sorprendió al Inter, lo derrotó por 2-1 y conquistó la Supercopa de Italia en un partido jugado en el estadio olímpico de Pekín. El brasileño Matuzalem y el italiano Tommaso Rocchi fueron los autores de los goles para los romanos, que tuvieron entre sus titulares al argentino Mauro Zárate; mientras que el camerunés Samuel Eto´o marcó el descuento.

Un éxito para Davide Ballardini, nuevo entrenador, sobre el que orienta el múltiple campeón José Mourinho.

Zárate creó a los 20 minutos la primera situación de peligro para la Lazio, con un potente derechazo que obligó a esforzarse al arquero brasileño Julio César. Los ganadores de la Copa de Italia apostaron al contraataque, lo que obligó a trabajar especialmente al lateral Maicon, que supo contener a Zárate y Rocchi en varias jugadas.

Inter tuvo también su posibilidad a través de un cabezazo del defensa brasileño Lucio, que acaba de llegar desde el Bayern Munich, así como con peligrosas jugadas de los nuevos Eto´o y Diego Milito -también estuvieron en los milaneses Javier Zanetti y Esteban Cambiasso-.

Poco pudo hacer el arquero Muslera a los 11 del segundo tiempo, cuando sus defensores se vieron superados por Eto´o, que falló en lo que parecía una sencilla definición. La presión del Inter continuó, y Muslera bloqueó otro tiro de Milito. Entonces se cumplió aquella vieja "ley" que dice que los goles que se fallan en un arco se reciben en el propio.

Matuzalem logró un afortunado gol a los 18 en un rebote tras un tiro libre de Aleksandar Kolarov. Milito desperdició otra posibilidad antes de que Rocchi controlara el balón con el pecho y embocara al arco con un tiro suave por encima de un "congelado" Julio César.

Mourinho movió el banco y la Lazio no cambió su táctica cuando Julio Cruz entró en lugar del capitán Rocchi.

La fuerte ofensiva del Inter tuvo premio a los 34, cuando Eto´o definió con un furibundo derechazo.

Inter terminó con cuatro delanteros en cancha, pero sólo hubo tiempo para que un tiro libre del camerunés que pasó cerca del arco de un impotente Muslera.

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