SAN ANTONIO OESTE (ASA).- La intensa búsqueda de un joven de 19 años que padece epilepsia y una discapacidad mental mantiene movilizados a las integrantes de las fuerzas de Prefectura, Policía y Bomberos de esta localidad, que desde el viernes por la noche se encuentran rastrillando el sector costero en el que el muchacho habría sido visto por última vez.

Los operativos se centraron en las inmediaciones de las antiguas instalaciones de ´Galme Pesquera´, ya que en ese tramo de la ría se encontró una de las zapatillas que el chico llevaba puestas al salir de su domicilio.

Sin embargo, más allá de ese indicio, hasta el momento no surgieron más pistas que orienten la búsqueda.

El joven, identificado como Walter Calvo (que se encuentra bajo tratamiento farmacológico a causa de la epilepsia) salió de su casa ubicada en la calle Munster 290 del barrio ´El Progreso´ el viernes a las 11.30, acompañado por sus dos perros con los que solía realizar largos paseos por la costa.

Según relataron sus familiares, el chico vestía un pantalón y una campera de gimnasia azul, un buzo blanco y zapatillas celestes.

La madre del muchacho relató al realizar la denuncia policial que cerca de las 15 los perros volvieron solos y completamente mojados a su casa, y debido a esto, luego de aguardar hasta las 17 la llegada de su hijo, comenzó a visitar a familiares y amigos buscando dar con el paradero del muchacho, hasta que finalmente, alrededor de las 20, decidió dar aviso a la policía.

El viernes por la noche, los primeros rastrillajes se realizaron en vehículos y a pie partiendo desde el tramo de "la marea" ubicado frente al barrio Ceferino, que según los relatos era el sitio al que el chico se dirigió.

Con las primeras luces del sábado el operativo se amplió con las primeras incursiones de los gomones por la ría y la llegada de los perros entrenados en odorologìa del departamento de toxicología de Viedma. Estos canes marcaron la zona en la que había sido hallada la zapatilla, coincidiendo con el comportamiento de uno de los perros del chico, que llegó al lugar varias veces aullando y ladrando.