Tres cuerpos fueron recuperados este domingo en el río Hudson, luego de la colisión el sábado en el cielo neoyorquino entre una avioneta y un helicóptero que transportaba turistas italianos y que probablemente dejó nueve muertos.
La policía continuaba registrando el turbio y torrentoso río Hudson más de 24 horas después de que el helicóptero chocara en el aire con una avioneta. Poco después del accidente el sábado a las 16H00 GMT se habían hallado tres cuerpos.
El alcalde Michael Bloomberg dijo el domingo en conferencia de prensa que los rescatistas encontraron otros tres el domingo. Entretanto, el canal local de televisión NY1 difundió imágenes de los equipos de rescate recuperando con una grúa la carcasa del helicóptero que transportaba a cinco turistas italianos y su piloto.
La policía también halló con equipos de sónar los restos, o al menos parte de los restos, de la sumergida avioneta Piper en la que viajaban el piloto y dos pasajeros, incluido un niño. Las operaciones de rescate se veían dificultadas por la fuerte corriente del río y una visibilidad que no superaba un metro.
Bloomberg había dicho el sábado que que no había esperanzas de hallar sobrevivientes tras el accidente, que fue presenciado por horrorizados residentes de la zona. Según los testigos, los aparatos cayeron al agua como "una piedra" y no hubo ni ruido, ni humo ni fuego.
Otros dijeron haber escuchado el impacto del metal en el agua, que sonó como "un trueno". La avioneta había partido del aeropuerto Teterboro en Nueva Jersey. Mientras, el helicóptero pertenecía a una compañía que brinda servicios a turistas. La colisión ocurrió en un corredor aéreo muy usado por aviones comerciales, privados y helicópteros de turismo.
Es el accidente más grave en Nueva York desde el 11 de septiembre de 2009, pero no el primero sobre el Hudson. En enero, un Airbus A320 de US Airways con 155 personas a bordo aterrizó de emergencia sobre el río tras chocar en vuelo contra una bandada de pájaros. Todos los pasajeros y tripulantes sobrevivieron.
AFP