El gobierno de facto hondureño anunció este este domingo que no acepta la venida de la comisión de cancilleres de OEA, que arribaría el martes, porque la acompañaría el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, al que califica de "falta de imparcialidad".
"Infortunadamente la intransigencia de Insulza de incluirse en la misión y de excluir a los cancilleres de estados miembros que votaron por la suspensión, pero que tienen una actitud de apertura a reconsiderar nuestro caso, ha hecho imposible que se convenga esa visita en la fecha prevista", anotó un comunicado de la cancillería.
La Organización de Estados Americanos (OEA) había anunciado el viernes la conformación de la misión, que estaría integrada por los cancilleres de Argentina, México, Canadá, Costa Rica, República Dominicana y Jamaica para tratar de buscar una salida al conflicto de Honduras en el marco del Acuerdo de San José del presidente Oscar Arias.
La OEA suspendió a Honduras el 4 de julio luego del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, en medio de la presión internacional que ha enfrentado el régimen de facto para que permita el retorno del mandatario depuesto.
La cancillería hondureña se quejó de la "falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo (de Insulza) en el ejercicio de sus funciones, lo que ha redundado en perjuicios serios para la democracia" de Honduras.
Recordó que luego de su primera visita a Tegucigalpa, Insulza presentó un informe a la asamblea general que sirvió para la exclusión de Honduras del sistema interamericano, el cual "se vio descalificado por la propuesta del mediador, conocida como Acuerdo de San José".
Pero el comunicado dijo que el gobierno de Roberto Micheletti "mantiene toda la flexibilidad para considerar una nueva fecha de la visita de la misión de cancilleres en el marco de la mediación, a quienes se les brindará toda la seguridad y atenciones que se merecen, excluyendo de la misma al señor Insulza que podría ser sustituido por el secretario general adjunto u otros funcionarios de la OEA". "Era el deseo del gobierno que esa misión resultara coronada por un buen resultado en su gestión", señala la nota del gobierno de facto hondureño.
El arribo de la misión el martes coincidía con la llegada a Tegucigalpa y a la ciudad de San Pedro Sula de miles de simpatizantes de Zelaya que caminan por las carreteras desde el miércoles, para reforzar en los dos mayores centros urbanos la lucha del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.
El anuncio de Tegucigalpa es un paso atrás con relación a declaraciones formuladas el sábado a AFP por el canciller del gobierno de facto, Carlos López, quien había dicho que "esperamos que con la llegada de los cancilleres (de la misión de la OEA) se normalicen las relaciones" con la comunidad internacional.
AFP