Argentina llegó al Súper 4 de Río de Janeiro sin derrotas, pero sumó dos pálidas al hilo en menos de 24 horas y quedó último en la versión brasileña del clásico torneo. Anoche perdió con Uruguay, por 84-77, y si bien no es preocupante, Sergio Hernández y compañía deberán buscar algunas soluciones.
En el duelo por el tercer puesto, el conjunto Albiceleste hizo una buena primera mitad con Diego García y Leo Gutiérrez como mejores exponentes. Sin embargo, los orientales dieron vuelta la historia a partir del tercero.
A la ausencia de Luis Scola (reservado por precaución), anoche se sumó la salida de Juan Pablo Figueroa, una pieza clave y más aún si no se suma Pablo Prigioni, el base titular.
En el primer juego, Argentina había perdido con Australia, por 110-107, en dos suplementarios (empates en 89 y 98). Anoche, los locales y australianos jugaban la final.