SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El abordaje del barrio cerrado Dos Valles en el Consejo de Planificación Municipal disparó un debate intenso sobre el polémico proyecto, con algunos pasajes de tensa confrontación entre funcionarios, desarrolladores y las organizaciones, que volvió a poner en relieve el fuerte condicionamiento social del emprendimiento sobre los barrios Pilar I y II.
Al término del encuentro los funcionarios de Planeamiento admitieron que el debate fue "más político que técnico" pero advirtieron que el tratamiento del proyecto recién promedia las exigencias del Rango III y que todavía se pueden requerir modificaciones a la polémica iniciativa.
El momento más álgido del debate giró en torno a la reserva fiscal y espacio verde "extra-predial" que el emprendimiento cedió al municipio, para cumplir con una de las obligaciones asumidas por convenio durante el controvertido derrotero administrativo del proyecto.
La franja de 45 hectáreas que se extiende sobre el faldeo sur del cerro Otto, junto a los barrios Unión y Dos de Abril y al plan de 645 viviendas de Mocciola SA, será destinada al banco de Tierras pero sólo unas 11 has. serían aptas para loteos y viviendas sociales.
Las organizaciones sociales cuestionaron que la tierra fuera aceptada sin consulta previa al Consejo Social de Tierras, mientras que los concejales Hugo Cejas (Sur) y Alfredo Martín (Frente Grande) objetaron el compromiso asumido por el intendente con las cooperativas de viviendas que los obligaría a tratar la futura urbanización social "a libro cerrado".
La secretaria de Planeamiento, Fabiela Orlandi, reiteró que el proyecto recién promedia el Rango III y retrucó a los ediles recordándoles que "ustedes habían aprobado una ordenanza que no preveía todo este tratamiento ni contemplaba reserva para viviendas sociales" porque los espacios fiscales y verdes del proyecto original "eran privados o semipúblicos". La alusión hacía referencia a la ordenanza vetada por el intendente Marcelo Cascón el setiembre de 2008.
Sobre el final del encuentro el titular de la junta vecinal de Pilar II, José Andrade, se quejó por el incumplimiento de las promesas de regularización dominial y volvió a poner en relieve el fuerte condicionamiento que sufren los barrios Pilar I y II para acceder a las obras de infraestructura básica y los títulos de propiedad convenidos como plusvalía del emprendimiento.
También la Mesa de Tierras reclamó que se "cumplan los compromisos", a lo que el apoderado de Dos Valles, Sergio Mendiburu, respondió que "los compromisos adquiridos por al ordenanza está ad-referéndum de la aprobación del proyecto" urbanístico.
En la extensa exposición del expediente se dejó constancia de las objeciones planteadas a la traza original del loteo, que perdía toda conectividad con los barrios aledaños, y las modificaciones introducidas por los proyectistas y el cambio de usos requeridos para las franjas con fragilidad ambiental de la parcela de 290 has. que serán destinadas a espacios verdes y servicios turísticos dentro del barrio cerrado.
El fraccionamiento propuesto plantea unos 700 lotes con una superficie de 1.400 m2, dentro del área cerrada del complejo que estará destinada a "un target un poco superior a las Victorias pero muy inferior a Areaulquen", según la definió Mendiburu.
Dos ausencias significativas fueron la del Colegio de Arquitectos y el Consejo de Ingenieros que abandonaron ese ámbito tras el rechazo al proyecto del hipermercado de la cadena Walmart.