SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Tres sujetos encapuchados y con armas de fuego irrumpieron en una vivienda del barrio Chapelco y se llevaron una caja fuerte que estaba empotrada en la pared, tras reducir y maniatar a una empleada, la única persona que se hallaba en el lugar en ese momento. Los delincuentes se alzaron con una cifra cercana a los 1.000 dólares y diversos documentos.
Así trascendió ayer en fuentes vinculadas con la investigación, en un hecho que tiene alarmantes coincidencias con otros varios episodios ocurridos en esta ciudad en los últimos meses, con la participación de personas que maniatan a sus víctimas con precintos, utilizan capuchas, guantes de látex y armas de fuego, y al mismo tiempo revelan conocimiento de los movimientos de los propietarios.
El atraco se produjo alrededor de las 14 del viernes, en el domicilio de un empresario de la calle Los Fresnos al 300, del barrio Chapelco.
En ese momento sólo se hallaba en la vivienda la empleada doméstica, que se vio sorprendida por tres individuos encapuchados.
Según los datos recogidos por este diario, al menos uno de los malvivientes portaba un arma de fuego, con la que encañonó a la mujer. Los otros le colocaron precintos plásticos a modo de ataduras en manos y piernas, y la dejaron inmovilizada en una habitación.
Luego se dedicaron a buscar en las distintas dependencias de la casa, abriendo armarios y otros muebles, hasta dar con una pequeña caja fuerte que estaba empotrada en una de las paredes. Con herramientas del propio dueño de casa, que tenía organizadas en un galpón posterior, se dedicaron a extraer el contenedor, al cual se llevaron sin siquiera abrir.
Toda la maniobra no les demandó más de 20 minutos, según dijeron las fuentes, lo que indica el alto grado de organización con el que actuaron.
Tras recibir el llamado de auxilio, alrededor de las 14.50, una vez que la empleada logró zafarse de sus ligaduras, la policía acudió al lugar. De inmediato se dispuso un operativo de búsqueda y control de tránsito. Sin embargo, al cierre de este despacho no había novedades sobre los sospechosos.
Personal de la Comisaría 43, junto con la Brigada y la intervención de la Fiscalía, trabajaba ayer en diversas hipótesis, pero las coincidencias apuntaban a que podría tratarse de personas de la zona, conforme las señaladas similitudes con hechos anteriores.