WASHINGTON (AFP).- La pérdida de empleos se redujo en Estados Unidos en julio y la tasa de desempleo bajó de manera inesperada, datos acogidos positivamente por los mercados, en momentos en que el presidente Barack Obama busca convencer sobre el éxito de su plan de reactivación de la economía.
Quienes apoyan la tesis de que la recesión económica llega a su fin encontraron un nuevo elemento a su favor, con la reducción de la pérdida de empleos a 247.000 en julio, contra 443.000 el mes anterior, según estadísticas del departamento de Trabajo.
Es mejor que lo que anticipaban los economistas, que estimaban en 325.000 los empleos perdidos.
La buena noticia provino sobre todo desde la tasa de desempleo, que pasó a 9,4%, contra 9,5% en junio. Este indicador no había bajado desde abril de 2008.
"Esta mañana recibimos señales adicionales de que lo peor probablemente haya quedado atrás", dijo Obama en el Jardín de las rosas de la Casa Blanca. "El porcentaje de pérdida de empleos es de menos de la mitad que cuando asumimos. Sacamos al sistema financiero del pozo", agregó. "Rescatamos a nuestra economía de la catástrofe y al mismo tiempo comenzamos a construir las bases del crecimiento", afirmó el mandatario, que advirtió sin embargo que "continuarán las dificultades antes de que se vuelva a la prosperidad".
"Es un informe mejor que lo previsto para todas las cifras clave", concordó Ian Shepherdson, de High Frequency Economics. Aunque la mayor economía del mundo aún no está en la etapa en que se vuelven a crear empleos, se acercó a ella. "En julio, se siguieron perdiendo empleos en la mayoría de los grandes sectores de la economía", precisó el departamento del Trabajo. El total de puestos eliminados desde el inicio de la recesión en diciembre de 2007 llega a 6,7 millones. Pero, añadió, "el promedio de los empleos perdidos cada mes de mayo a julio (331.000) es aproximadamente la mitad de los perdidos entre noviembre y abril (645.000)". La mejoría es ya sensible en la industria, el sector que más sufrió los efectos de la crisis y que ve disminuir sus plantilla de trabajadores desde 2006. La cantidad de empleos perdidos fue de 128.000, después de los 223.000 eliminados de junio. Sin embargo, aunque la coyuntura económica se deteriora más lentamente que hace tres o seis meses, el pronóstico sigue siendo sombrío para los 14,462 millones de desempleados en el país.