Sensaciones encontradas para Néstor Gorosito en su regreso al país junto a River, luego de la pretemporada en Canadá. El saldo es positivo desde los resultados en los amistosos y el trabajo físico, pero la balanza se equilibra con el malestar del técnico ante la falta de refuerzos para el Apertura.
Gorosito evaluó a varios juveniles en Canadá porque intuye que por más presión que ejerza, River no es ajeno a la crisis económica del fútbol argentino. A esta altura es difícil que los dirigentes millonarios le den algún gusto a Pipo, que públicamente se muestra esperanzado en que eso ocurrirá. Pero la política de la directiva es clara: "si no hay ventas no hay compras".
Así las divisiones inferiores aportarán más que en otros tiempos al plantel profesional, con los buenos rendimientos de Leandro Chichizola, Gonzalo Marinelli, Mateo Mussachio, Maximiliano Coronel, Lucas Orban, Mauro Díaz, Gonzalo Gil y Gustavo Fernández.
"La idea es darles rodaje porque son el futuro del club", reconoció durante la pretemporada el DT, que íntimante cree que terminará siendo esclavo de sus palabras. Gorosito estará obligado a darles rodaje a los juveniles, pero para que se conviertan en protagonistas rápidamente y no en una oportuna rueda de auxilio.
Hubo varias negociaciones frustradas en la lista que Pipo le dio a los dirigentes: el lateral uruguayo Pablo Pintos terminó en San Lorenzo, Guillermo Pereyra estuvo cerca pero nunca llegó, el ecuatoriano Joffre Guerrón fue al fútbol brasileño, Ariel Rosada firmó para Boca y Andrés Silvera retornó a Independiente.
En las oficinas del estadio Monumental no creen que el enojo del entrenador pase a mayores, pero la armonía amenaza con resquebrajarse.