En medio del escándalo por el tarifazo al gas y cuando ayer crecían las quejas de los usuarios por subas similares en las boletas de luz, apareció el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido para evitarle más dolores de cabeza al gobierno de Cristina Fernández. Informó anoche que las distribuidoras no podrán cortar el servicio de energía eléctrica por falta de pago hasta que se compruebe que no hay errores en la facturación.
Dijo que para ello se auditará a las distribuidoras de electricidad por un "aumento exponencial" en los reclamos de sobrefacturación. Y salió a aclarar que no autorizó aumentos, aunque ratificó que el esquema de premios y castigos por el nivel de consumo sigue vigente.
Además, señaló que "las facturas con aumento es producto de la quita del subsidio a los consumos superiores a los 1.000 kW mes".
Para no ser sancionado con los recargos tarifarios del Puree, los clientes residenciales tienen que cumplir con una pauta de ahorro del 10% respecto de los mismos bimestres del 2003. Si no ahorran, deben pagar por cada kWh adicional un cargo extra que se factura con el mismo valor tarifario que rige para la nueva categoría de consumo que tiene el usuario.
Las empresas Edenor, Edesur y Edelap serán auditadas y se multará a aquellas que hayan aplicado cargos superiores a los permitidos en octubre del año pasado, afirmó De Vido.
Además, señaló que se subsanará a los usuarios que hayan pagado de más.
El ministro hizo su aparición luego de que en a media tarde se ventilara en los medios el trascendido de que las tarifas de luz presentarían subas de hasta el 300%.
Ante la multiplicación de reclamos, señaló De Vido, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) emitirá una resolución por la cual se volverán a emitir las facturas del último bimestre con errores.
"Se volverán a liquidar facturas de este bimestre en las que se demuestren errores en la facturación", dijo De Vido.
Además, De Vido aclaró que "no hay autorización para incorporar un mayor valor a la factura, a excepción de que exista mayor consumo". Y agregó: "Las empresas distribuidoras deberán suspender la liquidación de servicio y reclamo de pago hasta que el ENRE verifique los montos de facturación y la relación con el consumo real de cada usuario".
Según precisó, este fin de semana ya comenzarán las auditorias para chequear los distintos reclamos, y en la semana se determinará si hubo errores en la facturación o si simplemente el aumento responde a un aumento de consumo.
El ministro aclaró que el Puree, el plan de premios y castigos para el ahorro de energía, continúa vigente. Por eso, se cobrará un cargo adicional a los usuarios que aumenten el consumo respecto del año base, que explica los fuertes incrementos registrados en los últimos meses.
(Redacción Central/DyN)