Estos son algunos de los ejemplos de lo que gasta, aún en tiempos de crisis, el fútbol argentino.
Boca anunció el refuerzo de Ariel Rosada, del Celta de Vigo, por una suma no difundida aún, después de haber gastado 550.000 dólares en el préstamo por un año por Gary Medel (Universidad Católica) y de ederico Insúa (América de México).
Si luego los quiere comprar, deberá pagar unos cuatro millones de dólares, un poco menos de lo que embolsó por haber vendido a Rodrigo Palacio al Genoa de Italia. Boca, según su último balance, tiene un déficit de 10 millones de pesos.
Independiente, con deudas y una cancha sin terminar, trajo a Andrés Silvera por 650.000 dólares, que a su vez dijo haber ofertado dos millones de dólares por Romagnoli. (ver pag. 43)
Racing, que ya compró 10 jugadores por casi cuatro millones de dólares, aunque varios de ellos de segunda línea, está en tratativas por Agustín Orión, por el que ofertó 600.000 dólares por el 50% del pase . De esta manera, se estaría gastando casi todo lo que embolsó por la venta de Franco Zuculini, quien se fue al Hoffenheim alemán a cambio de 6,5 millones de dólares.