NEUQUÉN (AN).- El corte de energía de la cooperativa CALF que dejó por siete horas sin servicio a más de 60.000 habitantes del noroeste de la ciudad fue causado intencionalmente. Así se desprende de las primeras pericias realizadas por los técnicos, quienes advirtieron que aún no se sabe si se trató de un hecho vandálico o de un atentado.
"Queremos creer que esto fue un hecho vandálico y no un atentado", aseguró el gerente de Distribución Eléctrica de CALF, Ramón Rosell. Y agregó que "de todos modos si fue un hecho vandálico no tomaron conciencia de la magnitud del daño que estaban haciendo".
Rosell explicó que "el corte se produjo a las 19:10 del jueves porque se cortó el cableado de media tensión (13,5 kW), que es una línea troncal a sólo medio metro de su nacimiento, por lo que creemos que no fue producto de una falla sino que le han arrojado alambres o cadenas para que se corte".