Viernes 07 de Agosto de 2009 > Sociedad
Toma forma en Roca la escultura de Ceferino Namuncurá
En pocos días más será presentada en Chimpay, en el Valle Medio rionegrino

El monumento de Ceferino va dejando de ser un boceto para convertirse en una realidad. A cielo abierto, en el predio situado en la ex Cooperativa Valle Fértil. Detrás de una pared, a la intemperie y resguardándose del frío, se encuentran trabajando los escultores encomendados de llevar  a cabo la tan anhelada obra sobre Ceferino Namuncurá. Cubierto con mamelucos, pañuelos en la cabeza, guantes, orejeras, anteojos y máscara con filtro, se protegen del polvo que emerge del mármol travertino al confrontar con las amoladoras, las masas y los cinceles.

Allí, la obra está llegando a su final. A pocos días de la presentación oficial,  el equipo de trabajo que dirige la escultora Lucía Seijo, que ganó el concurso público organizado por la Dirección de Cultura de la  provincia de Río Negro, junto a la colaboración del reconocido artista plástico, Julio Ojeda y a sus discípulos Fernando Spagnuolo y Néstor Confalonieri, permanecen desde febrero, de lunes a domingos, en una desafiante carrera contra el tiempo y el clima. 

La obra encarna la figura tradicional del lirio de la Patagonia, de pie, vestido con un poncho que posee una guarda con características mapuches. Una de sus manos, lleva un librito que insinúa ser la Biblia, la otra, reposa sobre el pecho con una actitud de entrega y avance hacia Dios.

La escultura de cuarenta toneladas tendrá cinco metros de alto y será colocada sobre una base de losa de cuatro metros de altura cubierta de piedras con forma de pirámide o colina que simboliza el lugar donde vivió Ceferino. 

REFORMAS

En el diseño original, el monumento tenía tres metros de alto, pero a pedido de la Secretaría de Cultura se vio transformado a cinco metros, lo cual implicó adecuar los volúmenes, triplicar la cantidad de metros cúbicos de mármol a trabajar, producir formas más netas y recortes plenos, el porte suficiente como para ser observado desde lejos con mayor magnificencia. 

CUIDADOS

Una vez modificada las dimensiones y debido a la complejidad que requiere llevar la idea y plasmarlo en una obra de estas dimensiones, la escultora tuvo que a convocar dos asistentes para acelerar el ritmo porque los tiempos de entrega- seis meses- no se modificaban. “No se trata solo de la labor manual que implica este proyecto, sino también la observación e interpretación que demanda el proceso de trabajo, principalmente el dibujo sobre el mármol”, expresó la artista,  Lucia Seijo

En cuanto a la calidad de la piedra, Seijo señaló que el material es esplendido y requiere de un mayor cuidado. Los bloques de mármol que se utilizaron provienen de una cantera ubicada en de Buta Ranquil, en el norte neuquino. Es un material muy utilizado por escultores en Europa y en Argentina hay muy pocos trabajos. 

Al ser consultada del significado que tiene este proyecto, la artista roquense confesó: “No caigo en la importancia y simbología que tiene para muchas personas. Si bien soy católica,  no soy devoto de Ceferino, aunque leí mucho de su vida antes del concurso y respeto la devoción de la gente”. Comentó además,  que una cosa que le impactó muchísimo fue cuando le devuelven la maqueta original que presentó para participar del concurso, la misma volvió de Viedma con una etiqueta que dice “protégenos Ceferino”,  conlleva ahora una carga simbólica. 

Finalmente, el monumento llegará al santuario entre el 10 y 15 de agosto para realizar el montaje. Durante una semana los escultores y la empresa Brick a cargo de la obra de apoyo, estructura de hormigón donde estará emplazada la escultura, estarán trabajando para montar los bloques que serán trasladados desde General Roca en camiones dividido en trece bloques. 

Fuente: NOTICIAS VALLE MEDIO


 

andregardon@hotmail.com

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