Viernes 07 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Sociedad
Titular del Ipross acusó a un juzgado de Viedma
El juzgado de Familia de Viedma se habrían negado, según aseguró Alcides Pinazo, a tomarle una denuncia por una empleada que estaría siendo víctima de abusos.

VIEDMA(AV)- Grave denuncia pública por falta de atención adecuada, en el marco de la Ley de Violencia Familiar, en el juzgado de Familia de Viedma.

La acusación la formuló el titular del Ipross, Alcides Pinazo, al entender que en un caso puntual esa dependencia judicial no cumplió con lo que fija la norma provincial.

Relató que personal del Ipross le trasmitió preocupación porque una empleada había anunciado que faltaría por sentirse descompuesta hace más de 15 días y que ante la prolongada ausencia habían intentado sin éxito comunicarse con ella, situación que también había manifestado el hijo de la mujer que vive en Bahía Blanca. Preocupado porque su madre no respondía a sus llamados consultó en el trabajo donde tampoco tenían respuesta.

Ante esta situación, Pinazo pidió que integrantes del Comité Institucional de la obra social provincial concurriera al domicilio de la empleada para verificar cuál era la situación de la mujer, quien atendió a sus compañeros de tarea.

Si bien las empleadas no habrían ingresado a la vivienda de la mujer habrían advertido en su apariencia que no se encontraba en buenas condiciones físicas, tal cual ella refirió pero además notaron un importante machucón en su rostro y una permanente presencia de su marido que podría haber impedido un diálogo más extenso.

La mujer, considerada como una buena empleada, aceptó recibir trabajo en su casa para adelantar lo atrasado, propuesta que le formularon sus compañeras como un modo de mantener el contacto.

Pero cuando regresaron con documentación la puerta no se volvió a abrir.

Fue entonces que Pinazo dispuso formular la denuncia por presunta violencia familiar y una aparente imposibilidad de la empleada de salir de su casa.

Insólita respuesta

La respuesta, en el juzgado de Familia de Viedma fue que la mujer damnificada debía concurrir a una dependencia policial determinada para que luego el tema fuera remitido al juzgado de Paz. Esa instrucción se le dio, primero a la abogada de la obra social, y luego al propio presidente del organismo, quien fue coautor de la Ley de Violencia Familiar de la provincia durante su gestión como legislador.

"La misma empleada hizo referencia a una acordada y que por tal razón la mujer debía concurrir a la comisaría cuando la Ley dice que un testigo puede denunciar hasta en forma oral y que las partes deben ser asistidas en forma inmediata", relató Pinazo al agregar que luego esa empleada le comunicó con la jefa de despacho "que me reiteró lo de la acordada y le trasmití que los responsabilizaba de lo que le pudiera ocurrir a esta mujer".

Pinazo interpretó que "esta es una situación donde la burocracia pone un límite al acceso a la justicia. Entiendo que haya una acordada para descentralizar el trabajo pero ante esta situación la justicia debe actuar aplicando la Ley en forma inmediata porque una persona está en riesgo".

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