La sanción  en Diputados  de la ley que declara zona de desastre por sequía a la provincia de Río Negro, genera  muchas expectativas en el sector ganadero, tanto bovino como  ovino.

Así lo afirmó a este medio el legislador Rubén  Lauriente al señalar que la norma le da una  perspectiva diferente y futura a la producción ovina  de la Región Sur rionegrina donde los campesinos  necesitaban una medida de éste tipo en el orden Nacional  para que los  ayude a atender los efectos  del desastre provocado por una sequía  de más de tres años que todavía impera, dado que en lo que va de este invierno no ha nevado y las lluvias han sido escasas.

“La Nación nos debía  esto a los ganaderos para poder salir de esta crisis, donde  los beneficios a aplicar son la excepción de impuestos nacionales, tanto en ganancias  como en bienes personales. También distribuye recursos  para mitigar daños causados por la sequía  y ayudar a restablecer la capacidad de producción que en muchos casos hace peligrar que el  productor  se siguiera quedando en el campo”.

Lauriente detalló que en la Región  Sur se perdieron mas de 700.000 ovejas, 500.000 corderos no logrados, 2.000.000 millones de kilo de lana menos por el mal estado nutricional de los animales y como si fuera poco  el precio de la lana bajó  de 4 dólares a 4 pesos, aunque en las últimas semanas el valor de la fibra ha teniendo ahora  un repunte de un 50 por ciento.

“Ojalá  que a quienes se le delegue  el manejo  de los fondos  de esta ley  rápidamente convoque a las autoridades provinciales y a los sectores productivos ganaderos, con el fin  de  consensuar un plan  de  reconstrucción productivo que nos permita reparar las pérdidas”.

En cuanto al sector bovino, el legislador mencionó las 350.000 cabezas perdidas en los últimos tiempos destacando que el sector ganadero  de la provincia esta literalmente quebrado y necesita de medidas contundentes, como la Ley  Provincial de Desastre que por segundo año exceptúa  de impuestos al sector.

José Mellado

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