La Cámara Nacional de Casación Penal rechazó conceder "salidas transitorias" a un delincuente con frondoso prontuario que fue condenado por última vez en 2004 a 30 años de reclusión por delitos como homicidio, robos agravados por la utilización de armas reiterados, abuso sexual y violación calificada.
Las salidas transitorias habían sido reclamadas por la defensora oficial Virginia Sansone, quien argumentó que el detenido había evolucionado en su conducta en la cárcel, donde llegó a registrar "conducta ejemplar diez, concepto muy bueno siete y no posee correctivo disciplinario alguno".
El preso pidió -y estuvo cerca de obtener- el régimen de salidas transitorias, pese a que su historial delictivo muestra que "cumplió un largo tiempo en prisión por delitos cometidos en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires.
Tras ser puerto en libertad condicional por el juzgado de Transición número dos de Morón el 22 de febrero de 2000, poco tiempo después, en el mes de junio de 2003, llevó a cabo el hecho por el que fue condenado por el delito de homicidio cometido en ocasión de robo a la pena de 12 años de reclusión y a la pena única de 30 años de reclusión por el tribunal oral número 4 de la Ciudad de Buenos Aires, sentencia que recayó en el mes de marzo de 2004".
Del fallo que rechazó sus salidas transitorias se desprende que tenía una condena anterior a 22 años de reclusión en Morón por "privación ilegítima de la libertad agravada por el modo de comisión reiterado en tres ocasiones, robo agravado por uso de armas cometido en forma reiterada, siete ocasiones, abuso deshonesto y violación calificada por el concurso de dos o más personas en concurso material entre sí y como partícipe primario de los delitos de abuso deshonesto y violación calificada por el concurso de dos o más personas cometido en forma reiterada en dos hechos".
El juzgado de Ejecución Penal número dos, con sucesivas intervenciones de los jueces Axel López, Sergio Delgado y Marcelo Peluzzi, "rechazó incorporar al detenido al régimen de salidas transitorias", según un fallo al que tuvo acceso DyN.
Ahora, la Sala Tercera de la Cámara de Casación, con las firmas de los jueces Guillermo Tragant y Eduardo Riggi ratificó que Putallaz no podrá salir de prisión porque "se trata de un sujeto inmaduro, con características antisociales y total identificación a la vida delictiva en la que predominan los rasgos impulsivos".
Sin embargo, la tercera integrante de la Sala, Angela Ledesma, votó en disidencia y se pronunció a favor de que se sorteara un nuevo juez que evaluara el caso, porque se habían violado garantías constitucionales para rechazar el régimen de salidas transitorias.
Los informes médicos y psicológicos sobre el detenido indican que "su reinserción social, en el caso de acceder a la soltura transitoria, resultaría negativa en virtud de las características de su personalidad, así como también la poca aceptación de las conductas delictivas que desplegó".
De hecho, durante una entrevista con facultativos del Cuerpo de Asistencia Médica, "el interno vinculó su actividad recurrente (la comisión de delitos, ndr) como un trabajo". "La personalidad del interno no resulta apropiada para manejarse en el medio libre por no tener, entre otras cosas, conciencia del ilícito producido", añadió el informe.
Una pericia psicológica determinó que el condenado "no ha modificado en el tiempo que lleva de condena ninguna cuestión inherente a su responsabilidad y aceptación del hecho delictivo, como así tampoco ha trabajado las aristas negativas de su personalidad. Su pronóstico de reinserción social es altamente desfavorable".
DyN