VIEDMA (AV).- El Ipross puso en marcha finalmente el proceso de informatización, que agilizará trámites y ofrecerá registros prestacionales. Este sistema estará en condiciones de instrumentar en un plazo de seis meses las tarjetas magnéticas a los afiliados en reemplazo de los tradicionales carnets.
Ayer, el Ipross firmó ese contrato con Altec, con un plazo de ejecución de 18 meses y un costo cercano a los 2,6 millones.
La sistema plantea distintas etapas, contemplando una "base de datos única de afiliados" (que actualmente ronda los 140 mil), a partir de la cual se podrán implementar las tarjetas. Las labores programadas también permitirán la disponibilidad de "historia clínica" por afiliado.
El proceso prevé su "aplicación para centros de Atención" en la casa central y en las delegaciones, contemplándose "gestión de turnos programados y guardia médica". En la organización se dividirán funciones de "trámites simples" de "los complejos".
La definición de "la infraestructura tecnológica" y la precisión "del consumo de medicamentos" serán informaciones proporcionadas por el sistema para un mejor control y una más adecuada toma de decisiones políticas. Se prevé "un esquema de autorizaciones de prestaciones, y un nomenclador , reglas y prácticas médicas.
En ocasión de la firma, el presidente del Ipross, Alcides Pinazo reconoció que la informatización es un viejo objetivo y su puesta en marcha fue una medida ya planteada desde su asunción, en diciembre del 2007. Por Altec firmó el gerente general, Marcelo Ribal y también participó el secretario de Control de Gestión de Empresas Públicas, Gabriel Savini.
Pinazo destacó "la informatización total del Instituto", que "se iniciará con la parte prestacional hasta llegar a los sistemas administrativos contables". Este proceso "alcanzará a todas las dependencias del IPROSS y todas sus funciones. Éste es un viejo anhelo que he tenido como prestador, como afiliado y ahora como conductor de la obra social, logrando introducir una herramienta fundamental para la gestión".
Luego, Ribal explicó que "se producirá una paulatina incorporación de tecnología a todos los procesos que lleva adelante el IPROSS, generando una herramienta que en definitiva redundará en un mejoramiento de la calidad de las prestaciones". Estimó que la puesta en marcha redundará en que "en el corto plazo se noten las ventajas de su utilización". Luego, Savini resaltó que las empresas públicas aporten soluciones tecnológicas y recordó que "este trabajo con el IPROSS tiene muchos antecedentes, como que Altec que ya realizó una auditoría para formular un adecuado sistema a medida de sus necesidades".
La precariedad de registros y controles del Ipross siempre es una asignatura pendiente. En una auditoria del 2008, el Tribunal de Cuentas cuestionó esos sistemas a partir de "diferencias en los listados de reintegros emitidos y pagados" en la delegación de Choele Choel.