El ex presidente Fernando de la Rúa aseguró ayer que "es una historia inventada" y que "nunca existió la reunión con los senadores" para aprobar la ley de reforma laboral a cambio del pago de coimas en abril del 2000, luego de que ayer la Justicia confirmara su procesamiento.

"Esto es una historia inventada, ya lo dije en mi libro. La reunión con los senadores nunca existió y eso seguirá siendo el argumento de mi defensa", dijo el ex mandatario al arribar al aeropuerto internacional de Ezeiza procedente de Francia.

El ex presidente incluso se mostró sorprendido por la decisión de la Cámara Federal, que ayer confirmó su procesamiento en la causa por el pago de sobornos en el Senado durante su gestión.

"Me acabo de enterar recién cuando llegué", dijo, al tiempo que aseguró que no tiene "miedo de ir preso en lo más mínimo" y atribuyó la decisión de la Cámara al "temor" de los magistrados intervinientes, tras lo cual afirmó que "si los jueces tienen miedo, los ciudadanos no pueden estar tranquilos".

El encuentro al que refiere De la Rúa, denunciado por el arrepentido ex secretario parlamentario del Senado, Mario Pontaquarto, habría sido encabezado por el ex presidente para destrabar la ley de flexibilización laboral en abril del 2000.

De la Rúa será el segundo ex jefe de Estado sometido a juicio por supuestos actos de corrupción desde la vuelta de la democracia, una vez que se concrete el envío a esta etapa de la investigación por el pago de sobornos en el Senado nacional.

Los jueces de la Sala 1 del Tribunal de Apelaciones ratificaron ayer el fallo del juez de instrucción Daniel Rafecas, quien quedó así habilitado para enviar al ex presidente a juicio oral .

Los magistrados consideraron que el pago de sobornos a senadores "fue un acto del gobierno liderado por Fernando de la Rúa como presidente".

El ex mandatario tuvo "el manejo causal de toda la operatoria que concluyó en el pago del soborno" y "no fue ajeno a la maniobra" realizada en abril de 2000, sostiene la resolución judicial.

El pago de sobornos tuvo como fin conseguir la aprobación en el Senado de una reforma de la legislación laboral que impulsaba el gobierno de De la Rúa, quien renunció a su mandato en diciembre de 2001 en una de las crisis sociales, políticas y económicas más profundas de las últimas décadas en el país.

El ex presidente, que llegó al poder como candidato de la Alianza entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frepaso, fue procesado por Rafecas como coautor de cohecho activo, un delito que contempla una condena de entre uno y seis años de cárcel. También fueron procesados ex funcionarios y ex senadores. (DyN y AP)