NEUQUÉN (AN).- Frente a los cuestionamientos que al interior del MPN pusieron en duda la expropiación de la fábrica Zanon, el gobernador Jorge Sapag ratificó el apoyo a la medida que él mismo impulsó y que está en instancia de análisis legislativo. Dijo que "es una oportunidad única" en virtud de las condiciones para pagar sólo "el 10% de la deuda a los acreedores privilegiados" y reprendió a los diputados que desde el oficialismo frenan el proyecto: "No hay que frenar estos proyectos que tienen que ver con llevar paz social limitándolos, sino que hay que generar ideas y ser creativos".

El gobernador fue quien desde un principio motorizó la expropiación de la fábrica. También quien planteó el modelo no estatizante, cediendo la titularidad a los obreros, y en ese contexto, a través del ministerio de Gobierno, presentó el proyecto de expropiación, previo acuerdo con la sindicatura de la quiebra y los acreedores privilegiados. El martes, a pesar de los esfuerzos del presidente de bloque del MPN, José Russo, para aprobar el último despacho que se necesitaba para llevar el proyecto a votación en el recinto, fueron diputados del oficialismo los que lo impidieron. También jugó contra la expropiación una inesperada misión de funcionarios, empresarios y sindicalistas que asistió a la reunión.

Uno de los subsecretarios del ministro Leandro Bertoya, Javier Van Houte, acompañó al vicepresidente de Acipan, Edgardo Phielipp; quien apuntó que la expropiación convalidaría la "lucha de clases". También asistió el sindicalista del comercio y titular de la CGT provincial, Sergio Rodríguez. También cuestionó la medida porque sería "avanzar sobre la propiedad privada".

"Nosotros fuimos muy claros con el proyecto que elevamos. Ahí están los fundamentos, ahí está el contenido de la ley", dijo ayer Sapag, que aclaró sus motivaciones para expropiar la cerámica que controla la cooperativa Fasinpat. "Hemos conseguido una expropiación con avenimiento del síndico de la quiebra y de los acreedores principales: el hipotecario y el prendario. Entonces es una oportunidad única a la luz de la quiebra. Cada uno puede opinar, pero el gobierno tiene derecho porque para eso lo eligió el pueblo en la elección de 2007", agregó.

Respecto de la posibilidad, tal como trascendió en la Legislatura, de incorporar una cláusula en la ley de la expropiación para que los obreros de Fasinpat desistan en parte de los reclamos y las manifestaciones que los caracterizaron en la última década, el gobernador dijo no estar al tanto de las versiones. "No sé exactamente. Lo que sí creo es que todos tenemos que contribuir a la paz social", estimó.