El tratamiento del proyecto del Poder Ejecutivo para limitar a un 5 por ciento la atribución de mover partidas del presupuesto nacional que goza el jefe de Gabinete provocó hoy en el Senado un nuevo enfrentamiento entre oficialismo y la oposición, que fue atravesado incluso por referencias a la situación de gobernabilidad tras la derrota electoral kirchnerista.
"¿Nos van a dejar gobernar o no?", se despachó el jefe del bloque justicialista, Miguel Ángel Pichetto, cuando tomó el micrófono en la reunión realizada en el salón "Arturo Illia" para contrarrestar las fuertes críticas que Liliana Negre de Alonso (FREJULI), María Eugenia Estenssoro y Luis Petcoff Naidenoff (UCR), entre otros.
Pichetto insistió en que la facultad que tiene el jefe de Gabinete para mover partidas presupuestarias siempre se usó de manera "razonable" y apuntó que "también hay mucha hipocresía en el debate público en la Argentina" porque en los 80 muchas constituciones provinciales se reformaron "dándole mucho mas poder a los Poderes Ejecutivos en todo el país que fueron antecedente de la reforma del 94".
La nota que irritó a los opositores la dio el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Fernández (PJ- Santa Cruz) cuando anunció que el jueves próximo, cuando en una nueva reunión se emitan los dictámenes, el oficialismo dará cuenta de cómo han hecho uso de los "superpoderes" otros gobiernos nacionales y provinciales, de distinto signo político.
Luego, los senadores de la oposición se levantaron de sus asientos antes que Fernández y el senador Fabián Ríos (PJ- Corrientes), presidente de la comisión de Presupuesto, dieran por finalizada formalmente la reunión. Después, cuando la noticia había comenzado a circular, los opositores negaron que se hubieran sentido "ofendidos".
Antes, el jefe del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, ante la pregunta de Pichetto había reconocido que si bien "han cambiado los tiempos" tras la elección del 28 de junio, negó que la oposición busque "retacear" instrumentos para gobernar al Poder Ejecutivo. "En la Argentina de hoy hay parlamentarios de buena fe que tienen que lidiar con funcionarios de mala fe, que no han entendido qué pasó el 28 de junio", agregó Sanz.
El senador mendocino recalcó que "si gobernar es llevarse todo por adelante, es someternos a la hipocresía de creer que el diálogo es una foto y luego del diálogo si te he visto no me acuerdo, este proyecto es una fenomenal hipocresía porque acá no hay ninguna limitación".
Nicolás Fernández dijo que "lo cierto es que el destino de la Argentina es el destino del gobierno" y expresó que "en esta reglamentación podemos estar abiertos al diálogo pero no podemos permitir que se diga que esto es una burla".
Los argumentos en contra del proyecto del Gobierno siguieron la línea planteada por Liliana Negre de Alonso (FREJULI), quien planteó que la cuestión de fondo era la "de calidad institucional". Con respecto al tope, la senadora por San Luis sostuvo que "es un monto sideral para disponer sin control del Congreso pero además es decorativo en la propuesta que se hace", con lo que justificó el dictamen en minoría que anunció que presentará.
El senador Samuel Cabanchick (Bs. As. Federal), a su vez, hizo hincapié en que la facultad de redistribuir "no siempre se hizo con buen criterio" y mantuvo que "el marco constitucional" impide esas cuestiones. Su ex compañera de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro, calificó los "superpoderes" como "una aberración administrativa en aras de la emergencia que puede pasar". "Nosotros creemos que lo mas importante es que cualquier gobierno se sujete al presupuesto que sanciona el Congreso de la Nación", expresó la legisladora y anunció que presentará un dictamen de minoría pidieron la derogación de los "superpoderes".
DyN
