El cerro Catedral ofrece varias opciones para disfrutar, desde una comida rápida entre deporte hasta una exquisita receta gourmet con sabores bien patagónicos.
Seguramente, los más elegidos por los turistas son La Roca y Mute tanto por la cantidad de cubiertos que albergan como la calidad de la gastronomía, la gran oferta que presenta la carta y la gran variedad de vinos.
Mute, se encuentra en la base del cerro Catedral, sobre la plaza Catalina Reynal, en el primer piso del edificio de Travesía. Lugar de encuentro de famosos, se destaca por su cocina y por la cantidad de gente que concurre al after esquí. Su carta presenta una gran variedad de minutas, guisos y excelentes platos con una elaboración que vale la pena destacar.
La Roca es un parador ubicado en la zona de Amancay a 1800 mts de altura. Una vez que finaliza el recorrido de la telecabina Amancay, sólo hay que caminar 20 metros para llegar al parador. El mismo se construyó en 2005. Presenta una carta muy interesante, amplia y una gran variedad de vinos.
Su chef, Ricardo Capolongo, propone la deliciosa "Trucha en salsa suave de limón, con Tian de vegetales de estación salteados" ($45). Es un plato de cocina patagónica. El rosado de la trucha y los colores de los vegetales lo hacen atractivo también a la vista. Los condimentos de la zona completan esta propuesta para todos los sentidos.
El parador cuenta con una amplia carta, que va desde minutas, hasta este tipo de platos elaborados y en ciertas ocasiones ofrece un sushibar, teniendo como resultado un mix particular entre la comida oriental, la nieve y la montaña
Mute nos propone sus ya clásicos "Medallones de lomo en su salsa", con el exquisito "arroz mute" condimentado con especies patagónicas (que tienen un costo de $40).