CATRIEL (ACA).- Varios pacientes oncológicos de esta ciudad debieron interrumpir su tratamiento y otros están en riesgo de hacerlo porque salud pública sigue sin entregar medicamentos oncológicos. Un edil de la concertación envió una carta documento exigiendo la urgente provisión de estos remedios, pero casi un mes más tarde nada cambió.

Ante la impotencia de darle una respuesta a los familiares de pacientes que venían a pedirle ayuda a la Legislatura municipal, el edil de la concertación, Ramón Villablanca, optó por enviar una carta documento al gobernador Miguel Saiz, creyendo que se iba a conmover con una situación que supuestamente desconocía y que tomaría medidas para dar solución a la falta de medicamentos oncológicos.

Pero hasta ayer nada había cambiado para los pacientes catrielenses.

Según pudo comprobar este medio el mes pasado, y luego de contactarse ayer con algunos de los familiares de pacientes, la situación de varios de los enfermos oncológicos a los que no se les entrega la medicina para su tratamiento sigue siendo angustiante.

Zulema es la mamá de Belén, una nena de 14 años que padece leucemia desde noviembre del 2008. La mujer tiene un pequeño comercio y carece de obra social. Se ha visto obligada a salir a vender un bono contribución para poder asumir los gastos de traslado y demás que le demanda el movimiento constante para el tratamiento de su hija.

"Van 8 meses de un tratamiento de dos años y desde abril que esperamos que Salud Pública haga lo que debe y no lo hace. El municipio me compró el mes pasado uno de los medicamentos y este mes, gracias a la gestión de la gente del hospital que le pidió a un visitador médico muestras gratis de la medicina que necesita mi hija, tengo ese medicamento. Pero es una terrible incertidumbre. Belén ahora está con las defensas bajas, y cuando eso sucede le tienen que suministrar Neupogen para levantar defensas. Eso sale 1.050 pesos las cinco dosis que vienen en un frasquito. Si me lo piden, tengo que salir a conseguir ese dinero por que no lo tengo. Salud Pública debería haberle devuelto 16 dosis de Erwinia que vale entre 8 y 9 mil pesos la dosis- y no lo ha hecho. Por eso la gente del sanatorio no quiere dar más esos medicamentos hasta tano se les restituya", explicó la mujer.

La menor es atendida en el sanatorio san Lucas de Cipolletti. Allí llegó derivada de Salud Pública, según contó Zulema a este medio. Otra paciente oncológica, optó por comprarse ella misma la medicación.