ROCA (AR).- Parte de la carrocería de dos automóviles robados en Buenos Aires y en Neuquén, más al menos cinco motores y repuestos de origen sospechoso fueron secuestrados ayer de un taller mecánico de Roca, donde supuestamente funcionaba un desarmadero.

Las investigaciones del personal de la Brigada de Investigaciones -división Automotores- concluyó en el taller que se encuentra en calle Estados Unidos 441, entre Belgrano y Buenos Aires, según la información brindada por efectivos policiales.

La persona imputada por el caso tendría unos 40 años y alquilaría allí un galpón que funcionaba como centro de reparación de automotores.

Luego de varias investigaciones, el personal policial solicitó una orden de allanamiento a la jueza de instrucción Margarita Carrasco, al tener sospechas fundadas de que varios vehículos se encontraban desguazados en el interior del local, que además no habría contado con ningún tipo de habilitación comercial.

Los procedimientos se iniciaron el lunes por la noche y se extendieron ayer, durante toda la mañana. En el interior del lugar se hallaron dos vehículos que habían sido desmantelados. Se trata de un Renault Fuego, que el año pasado fue robado en Capital Federal, y de un Fiat Uno que fue sustraído en marzo de este año de la ciudad de Neuquén. Sobre los dos pesaba un pedido de secuestro por parte de la justicia.

Según las primeras pericias, los automotores tenían un corte transversal y ya estaban a punto de ponerles un "poncho". Esa la modalidad utilizada para deshacerse de las partes del rodado que tienen numeración (las del motor y chasis se liman) y colocar piezas nuevas para evitar que sea detectado en los controles policiales.

Un Peugeot 504 también fue secuestrado por la policía, ya que tenía todo los números limados. Si bien el dueño del taller está en libertad, quedó sujeto a la causa por robo y adulteración de automotor que se tramita en el juzgado de la jueza Carrasco.