Miércoles 05 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 22 > Internacionales
Crece la presión sobre los golpistas hondureños
México recibió a Zelaya y Brasil le pide más ´dureza´ a EE.UU.

TEGUCIGALPA (AFP/ DPA).- La presión contra el gobierno de facto hondureño se intensificó ayer, con el presidente destituido Manuel Zelaya en México, donde fue recibido con honores de jefe de Estado, presiones de Brasil y la declaración de una segunda huelga de estatales en Honduras.

En visita a México, donde el mandatario mexicano Felipe Calderón lo recibió con honores de jefe de Estado, dejando claro quién es el presidente de Honduras a ojos de la comunidad internacional, Zelaya aseguró que "revertir" el golpe de Estado que lo derrocó el 28 de junio es un "reto y un desafío" para ésta.

Tras pasar más de una semana en la frontera entre Nicaragua y Honduras, Zelaya dijo estar dispuesto a firmar el plan propuesto por el presidente costarricense y mediador en la crisis hondureña, Oscar Arias. "Los puntos del plan Arias son parte de un proceso con el cual nosotros hemos coincidido", afirmó Zelaya, destacando en particular la amnistía.

El plan contempla además de su restitución al poder y la creación de un gobierno de unidad nacional, la amnistía para los delitos políticos inherentes al golpe y el adelanto en un mes de las elecciones del 29 de noviembre. Felipe Calderón, que preside la secretaría pro témpore del Grupo de Río, también reiteró su apoyo total a las gestiones de Arias ya que constituyen "una base para alcanzar una solución pacífica" en Honduras. En tanto, el gobierno brasileño pidió a Estados Unidos que adopte "una actitud más firme" frente al golpe de Estado.

La solicitud fue formulada por el asesor para Asuntos Internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Marco Aurelio García al representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general retirado James Jones. "Nosotros esperamos una actitud más firme de la comunidad internacional, incluso del gobier-no de EE.UU. Esperamos señales más claras de todos los países para que no quede duda alguna sobre la posición adoptada frente al golpe de Estado", dijo García.

En Honduras, 8.000 trabajadores sanitarios decretaron una huelga indefinida que se suma a la de la mayoría de los 50.000 profesores que se mantienen en huelga desde el día del golpe. Radio Globo de Tegucigalpa, uno de los pocos medios hondureños críticos al gobierno de facto, denunció ayer que corre el riesgo de ser silenciada, pues ha sido acusada de "sedición" por parte de un auditor militar.

En Tegucigalpa, la comisión creada en el Congreso para analizar el Acuerdo de San José, también dio luz verde el lunes a la amnistía para los delitos políticos tanto de Zelaya -al que la justicia acusa de 18 delitos- como de otras personas ligadas al golpe, "en caso de que haya un acuerdo definitivo". No obstante, no menciona el retorno de Zelaya al poder, a lo que se oponen el presidente de facto Micheletti, así como sectores empresariales y políticos .

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