| Aseguran que los consumidores se inclinan por las opciones más económicas.
Si bien es uno de los sectores menos castigados por la crisis -en julio pasado cayó sólo 5%, según la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), en comparación al mismo mes de 2008- desde las jugueterías aseguran que pese a que el Día del Niño junto Navidad y Reyes es la fecha más fuerte para esta industria, el movimiento es escaso.
Ni siquiera el boom de promociones (hubo 2x1, regalos adicionales con la compra y descuentos de hasta 70%) y los pagos con tarjeta sin interés -de hasta 10 cuotas- que muchos comercios ofrecían, lograron revivir la tendencia negativa. Los empresarios culpan tanto a la gripe porcina como a la retracción generalizada del consumo por este fenómeno.
«Al tener a los chicos en las casas por la pandemia, los padres tuvieron que salir a comprar juguetes por anticipado para entretenerlos y por eso se espera que el gasto promedio por chico sea menor que el año pasado», asegura Vicente Lourenzo, secretario general de CAME.
Desde los comercios aseguran que sólo se venden los artículos que no superan los $ 60, y que el año pasado los consumidores gastaban un 35% más. El enfriamiento en el consumo pudo comprobarse en los shopping centers el fin de semana pasado: en otros años la llegada de esta fecha obligaba a los clientes a hacer cola fuera de los comercios para poder ingresar, algo que no sucedió esta vez.
«Esperamos igualar la cantidad de productos vendidos en 2008 pero si todo sigue como hasta ahora será difícil alcanzar ese objetivo», dijo Karina Segura responsable de la cadena de regalerías Magneto, quien agregó: «Me sorprende porque nunca antes pasó que los argentinos quisieran gastar menos en sus chicos, aun en épocas de crisis».
La oferta de juguetes importados, que normalmente representa un 65% del mercado, esta vez será muy acotada por las restricciones impuestas desde la Secretaría de Comercio. «Este Día del Niño hay un 50% menos de juguetes fabricados en el exterior porque no se otorgaron a tiempo las licencias para ingresarlos al país. Será un golpe duro para los importadores», se quejó Carlos Restaino, responsable de la Asociación de Empresas del Juguete y Afines (ADEJA).
Indumentaria
Para el sector de indumentaria la situación es aún más compleja. La caída en las ventas obligó a adelantar las liquidaciones y por eso para el Día del Niño los comercios sólo aspiran a deshacerse del stock de otoño-invierno.
«Tenemos la esperanza de que al ser principio de mes, con los consumidores que recién cobraron sus sueldos, las ventas puedan repuntar y los comercios sacarse de encima la ropa de invierno. Para esta fecha el año pasado los escaparates ya mostraban la ropa de primavera-verano», aseguró Mariela Siganovich, dueña de la marca de ropa infantil Hansel y Gretel.
FUENTE: Ámbito Financiero
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