SEÚL (AP).- El mandatario norcoreano Kim Jong-il otorgó ayer un "perdón especial´´ a dos periodistas estadounidenses acusadas de infiltrarse ilegalmente al país, y ordenó su liberación a solicitud del ex presidente norteamericano Bill Clinton, informaron medios de prensa norcoreanos.
La liberación de Euna Lee y Laura King -sentenciadas en junio a 12 años de trabajos forzados por ingreso ilegal e involucrarse en "actos hostiles´´- es un indicio de la "política humanitaria y amante de la paz´´ del gobierno comunista de Corea del Norte, reportó la agencia de noticias norcoreana KNCA .
Clinton, cuyo gobierno tuvo buenas relaciones con el régimen comunista, se reunió previamente con Kim en el primer día de una misión sorpresiva a Pyongyang para negociar la liberación de las estadounidenses, reporteras de la organización televisiva Current TV del ex vicepresidente Al Gore y que fueron arrestadas en la frontera con China en marzo.
Clinton sostuvo conversaciones extraordinarias con Kim, en el primer encuentro del reclusivo líder norcoreano con una figura occidental prominente desde que sufrió un ataque de apoplejía hace un año, según versiones extraoficiales.
El informe de KNCA dijo que la visita de Clinton acabaría el miércoles, y posteriormente medios locales reportaron que el ex presidente había partido del país.
Las periodistas Lee, de 36 años y Ling, de 32, fueron arrestadas en marzo después de cruzar a Corea del Norte desde China, donde habían estado cubriendo información sobre desertores norcoreanos.
Según la prensa estatal norcoreana, el ex mandatario norteamericano expresó sus disculpas a nombre de las periodistas estadounidenses y transmitió la gratitud del presidente Barack Obama. Sin embargo, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, negó que Clinton haya entregado algún mensaje de Obama.
Ambas naciones fueron enemigas durante la Guerra de Corea, de 1950 a 1953, y no tienen relaciones diplomáticas.
La visita de Clinton no fue anunciada por anticipación por Corea del Norte ni EE.UU. y se produjo en momentos de crecientes tensiones entre los dos países a causa del programa nuclear del régimen comunista.
En los últimos meses Corea del Norte ha efectuado una prueba nuclear y de varios misiles balísticos, en violación de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Washington ha encabezado la gestión para sancionar a Pyongyang por su actitud desafiante.
La visita podría cosechar frutos más allá de la liberación de las mujeres si es que el enviado y las autoridades norcoreanas trataron temas como el estancamiento nuclear, las relaciones diplomáticas y otras fricciones entre ambos gobiernos. "También podría ser una apertura significativa y romper este ciclo de tensión y recriminación entre Estados Unidos y Corea del Norte´´, dijo en Pekín Mike Chinoy, autor de un libro sobre la crisis nuclear del Norte.