Por ahora todo es de palabra. Los futbolistas y los clubes están de acuerdo, nada más falta que se arreglen los contratos. Nada más y nada menos, claro.
El lunes a la noche, la dirigencia de Rosario Central decidió no renovarle su contrato a Cristian González y ayer el Kily se puso de acuerdo con San Lorenzo para ser jugador azulgrana en las próximas horas.
Por su parte, Luciano Figueroa se enteró oficialmente que no sería tenido en cuenta por el entrenador de su actual club, Gian Piero Gasperini, y como el propio futbolista reconoció: "Tengo las valijas hechas" para volver a Rosario Central.
El Kily González acordó de palabra su incorporación a San Lorenzo, a préstamo por un año, minutos después de enterarse que la dirigencia de Rosario Central decidiera no renovarle el contrato.
González cambió de club sobre el filo de la medianoche del lunes, que daba inicio a su cumpleaños 35, y en los primeros minutos de la madrugada Diego Simeone se enteró en Colonia del Sacramento que el Kily, su compañero de tantas batallas en el seleccionado, era su quinto refuerzo.
En su reunión de los lunes, los dirigentes de Central dispusieron seguir con el achicamiento de gastos en un club concursado. El Kily había extendido su contrato para jugar los dos partidos de la Promoción que mantuvo a Central en la A.
De este modo, el mediocampista siguió el mismo camino que Ezequiel González, Iván Moreno y Fabianesi, Pablo Alvarez, Walter Ribonetto y José Vizcarra, entre otros que dejaron el club de Arroyito.
Por su parte, Luciano Figueroa afirmó que "tengo la valija hecha", para retornar a Rosario Central, club donde debutó en Primera en 2001. El goleador, que pertenece al Genoa, viene de jugar en Boca, que no hizo uso de la opción por su pase.
En declaraciones a Radio 2 de Rosario, Figueroa aclaró que "el acuerdo conmigo está, ahora se tienen que poner de acuerdo los clubes. Mi prioridad es Central", aunque Independiente y Vélez aún sigan disputándose sus goles.