NEUQUÉN (AN).- Fue la marcha más corta, silenciosa y ordenada de los últimos tiempos y, al mismo tiempo, la más sentida. Amigos y familiares de Javier Galar caminaron contra la impunidad por el centro neuquino. Fue una columna de bronca y dolor contra el fallo del juicio que investigó el asesinato del joven, hace ya tres años, en una noche de furia.

Con el padre de Galar y su hermana Miriam al frente de la marcha, la gente comenzó a reunirse pasadas las 16, en el monumento a San Martín. Allí comenzaron a aparecer familiares ya amigos afectados por otros casos sin resolución en la zona: Susana Ruminot, Richard Durán, caso Chaktoura, primer y segundo triple crimen de Cipolletti, caso Pablo de Roca, María Alejandra Zarza (sin resolución total) y Sofía Pasek, entre otros. Todos mostraron su bronca y pidieron justicia.

Unas mil personas caminaron desde el monumento a San Martín hasta Vuelta de Obligado y de regreso. El altavoz, en manos de la madre de uno de los amigos que acompañaban de Galar la noche del asesinato, casi no fue necesario. En voz pausada, la mujer anunció que comenzaba la caminata y, simple y clara, dijo la consigna: "Esta es la marcha contra la impunidad", anunció, y durante seis cuadras reiteró los nombres de los involucrados y condenados por el fallo que se conoció la semana pasada y el de los jueces.

Se pidieron destituciones de funcionarios y "justicia", dejando en claro que los tres años de prisión efectiva para dos de los acusados no colmó las expectativas. El reclamo a los Poderes del Estado para que intercedan fue constante. La única autoridad presente fue el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck.