El novillero japonés Taira Nono debutó con picadores en el festejo celebrado en la plaza de Torremolinos (sur), donde su faena le hizo merecer una oreja. En la corrida de la plaza andaluza, en la que Nono hizo cartel con Pablo Belando, se lidiaron cuatro novillos de Gerardo Ortega, correctos de presentación y manejables.
Pablo Belando, ovación y oreja.
Taira Nono, oreja y ovación.
La plaza registró un tercio de entrada, en una tarde agradable.
Nono, de 36 años, trabajaba en un mercado de Tokio cuando, viendo un reportaje de toros en televisión, tomó la decisión de venir a España para convertirse en matador de toros.
En enero de 1997 y en el mismo aeropuerto del que partió compró una revista taurina para saber dónde se celebraba el próximo festejo, por lo que su primer destino fue Lucena del Puerto (Huelva, sur).
En Huelva fue acogido por una familia y comenzó a emprender los primeros lances junto a jóvenes aspirante onubenses en la Plaza de la Merced, hasta que un año más tarde se inscribió en la Escuela Taurina de Huelva, alternando su afición con el trabajo en campañas agrícolas para ganarse la vida.
Nono es el segundo novillero japonés que pisa la arena dorada de los alberos españoles.
Años atrás, en 1995, Atsuhiro Shimoyama, que había tomado el nombre artístico de "El Niño del Sol Naciente", vio truncado su sueño de llegar a ser torero cuando en su estreno en Sevilla un novillo le dio un revolcón que le dejó parcialmente paralítico.
EFE