La disputa y la especulación tras la muerte del músico Michael Jackson no tienen fin. Mientras esta tarde (hora local) se decidirá en Los Ángeles sobre el testamento y la custodia de los tres hijos, cada vez se conocen más detalles sobre el único sospechoso, el médico personal del astro, Conrad Murray.
El diario "The New York Post" informó que el cardiólogo de 51 años ya se había ocupado de conseguirle cualquier medicamento deseado al "padrino del soul" James Brown, quien murió como consecuencia de un paro cardíaco en 2006 y que al parecer también era muy adicto a la medicación.
"James Brown y Michael Jackson eran inseparables y ambos tenían a los mismos médicos, que les daban cada medicamento que necesitaban", cita el "Post" al asistente y productor de Brown durante años, Jacque Hollander. "Si James Brown quería drogas, sabía que las podía conseguir de los médicos en Dallas, Houston, Las Vegas y Los Angeles".
La cadena CNN informó hoy en su página web que Jackson buscaba un médico que le pudiera conseguir el Propofol, un narcótico de efecto rápido, que debe ser suministrado bajo vigilancia médica y con un aparato de electrocardiogramas.
La policía se incautó de este medicamento en la casa de Jackson. Desde su muerte hace cinco semanas, Murray está bajo sospecha de haber suministrado esta droga al músico poco antes de su muerte.
La semana pasada, los investigadores registraron su casa y sus consultas en Las Vegas y Houston. El cardiólogo, al parecer, tenía graves problemas financieros. Algunos medios estadounidenses especulan con que Murray comenzó a trabajar con Jackson como médico privado a causa de sus problemas de dinero y que luego cayó bajo la fuerte presión de conseguir al cantante todas las drogas que éste requería.
En la audiencia sobre el testamento de Jackson este lunes en Los Ángeles, la madre del cantante, Katherine Jackson, de 79 años, solicitará la custodia de los hijos de éste, Prince, de 12 años, Paris, de 11, y Blanket, de siete. A ese acuerdo llegó con Debbie Rowe, ex esposa del "rey del pop". En cambio, se perfila una pelea en cuestiones financieras.
En un testamento del año 2002, Jackson dejó a dos de sus hombres de confianza como administradores de su patrimonio. Pero su madre reclama un derecho de intervención. De cuánto dinero se trata es algo que no se sabe en detalle. Tras su muerte el 25 de junio, el cantante dejó hasta 500 millones de dólares en deudas, pero sus lucrativos derechos de autor podrían compensar esa cifra.
DPA