En los últimos 15 años la mutual del personal policial de Río Negro se transformó en un nido de pillos, mesiánicos y soñadores utópicos. Estos últimos vienen elucubrando desde hace un tiempo la "solución final": echar mano del recurso humano para tapar los desmanejos de las anteriores comisiones y los de ellos mismos.

Qué culpa tendrá el conserje de los hoteles de lo que el directivo no supo invertir.

Qué culpa tendrá la mucama de los viáticos dados a ellos mismos y de los préstamos que nunca podrán cobrar.

Vender la mitad de una propiedad y tasar la parte plana igual que la parte inclinada es de necios. Despedir a 24 empleados y ampararse en una crisis sin antes tomar medidas anti-crisis es de necios. Despedir a 24 empleados y querer pagarles la mitad de las indemnizaciones sin antes tener aprobado el concurso de acreedores es de necios. Pagarles a los abogados los honorarios del concurso (100.000 pesos) sin saber si el juez se lo va a aceptar es de necios. Despedir a empleados (Alan) para hacer demostraciones de fuerza y mando sin atender a las consecuencias es de necios.

"Únete a los sabios y te harás sabio, únete a los necios y te echarás a perder", dice la Biblia.

Hoy más de veinte personas se debaten contra los miedos; miedo a no saber si se volverá a trabajar, miedo a qué respuesta se les dará a sus familias, que dependen del sustento de su trabajo; miedo a no saber si se cobrará lo que les corresponde después de tantos años trabajados, miedo a no saber si quienes tienen que representarlos estarán a la altura que las circunstancias ameritan.

Mientras la mutual policial se debate entre la vida y la muerte en manos de los necios, soñadores y utópicos, quienes queremos lo mejor para la asociación rogamos que la misma pase a manos de serios, responsables y altruistas. Que así sea.

Walter Martínez, DNI 20.679.487

Bariloche