VIEDMA (AV)- Con expectativas, mucha prevención y preocupación por la recuperación de los días perdidos se reanudan las clases este lunes en Río Negro. El lavado frecuente de manos con agua y jabón parece ser sencillo pero trasformarlo en hábito es más complicado de lo que uno se imagina. Una actitud que además debe comenzar en casa y reforzarse en la escuela. Y esto también es modificar las conductas de todos.
Hasta que aparezca una vacuna la base para evitar que el virus de esta nueva gripe se propague es la higiene personal -el lavado de manos con abundante espuma y agua antes de comer, después de ir al baño , al terminar el recreo- y la de las escuelas. En esto jugará un papel fundamental el personal de maestranza que deberá prestar especial atención no sólo al lavado de los pisos con agua y lavandina sino también a los pupitres, pizarrones, picaportes, etc. Donde antes pasaba el plumero ahora deberá ser un trapo humedecido en ese líquido.
Los docentes, por su parte, además de informar a los chicos sobre la influenza H1N1, la forma de contagio y cómo evitarlo deberán controlar que las aulas se aireen en cada recreo. Las directoras sumarán a la lista de insumos para el funcionamiento de las escuelas el jabón y las toallas descartables, evaluarán la conveniencia que los recreos sean modificados en algunos aspectos para evitar una concentración masiva con chicos jugando y compartiendo el mismo ambiente cerrado, sobre todo en esta época del año en la que el aire libre suele estar bajo cero. Toda la cadena educativa tendrá que modificar conductas en beneficio de cada uno y de todos. La responsabilidad social que le llaman.
Los padres no quedan ajenos de este compromiso. En este sentido se recomendó que si sus hijos están resfriados, tienen fiebre alta, dolor de garganta o del cuerpo consulten al médico y que no los envíen a la escuela como una forma de evitar el contagio.
Si bien en la mayoría de los hospitales rionegrinos se mantiene la disminución de las consultas por problemas respiratorios no se descarta que con el regreso a clases y por la masiva concurrencia que esto implica se produzca un rebrote.
De allí que sea tan importante que se cumpla con todas las recomendaciones de prevención distribuidas en las escuelas que pasan, sobre todo, por la higiene permanente. Un método económico de alta efectividad no sólo para evitar la gripe sino otras tantas enfermedades. No se recomienda el uso de barbijo ni el alcohol en gel.
El virus está instalado y no se sabe por cuánto tiempo más. Habrá que aprender a convivir con él, tomando las precauciones para evitar que ingrese en el cuerpo de cada uno. Un desafío que parece haber relegado a un segundo plano la necesidad de recuperar los días de clases perdidos.