La participación en el torneo de pretemporada de la Copa de la Paz dejó al Real Madrid el primer "dolor de cabeza" de la era del entrenador Manuel Pellegrini: la pelota parada.
Lejos de los más de 200 millones de euros invertidos en fichajes o de nombres como el de Cristiano Ronaldo o el de Kakà, la principal preocupación del entrenador chileno se deposita en el aspecto defensivo del equipo.
El Real Madrid padeció el viernes ante la Juventus su primera derrota de la temporada, mientras que expuso, nuevamente, las constantes dudas en las jugadas de balón detenido.
De hecho, los cinco goles que sufrió el club de fútbol de la capital española hasta el momento llegaron por esa vía. Los verdugos del conjunto "Merengue" fueron Hicham Aboucherouane (Al Ittihad), el paraguayo Enrique Vera (Liga de Quito), quien anotó un doblete, el ex madridista Fabio Cannavaro y Hasan Salihamidzic (Juventus). Todos ellos de cabeza.
"No es normal que el equipo reciba cinco goles de balón parado. Sin embargo, a estas alturas es una faceta que trabajamos poco y que merece la preocupación correspondiente", explicó el técnico sudamericano.
Un punto a tener en cuenta es que el Real Madrid todavía no pudo utilizar a la mayoría de los miembros de su futura defensa. Tanto Sergio Ramos, como Raúl Albiol o el mismo Iker Casillas regresaron hace menos de una semana al trabajo, mientras que Alvaro Arbeloa apenas pudo ejercitarse junto a sus nuevos compañeros. El único representante del supuesto once titular que participó en la Copa de la Paz fue el portugués Pepe.
Aún así, varios de los errores defensivos en los goles recibidos fueron cometidos por mediocampistas o delanteros. En el gol del empate de Al-Ittihad, el argentino Fernando Gago perdió la marca del autor del gol, Aboucherouane. Mientras tanto, Cristiano Ronaldo olvidó unirse a la trampa del fuera de juego y permitió que Cannavaro cabeceara en posición legítima, en el primer gol de la Juventus.
Todavía es temprano y aún el Real Madrid se vio imposibilitado de trabajar con el equipo titular que afrontará la próxima temporada. Sin embargo, ya se han disparado las primeras alarmas. Quedaron atrás los fichajes "galácticos" y las presentaciones a lo Hollywood. Llegó la hora de resolver los problemas estrictamente futbolísticos. Pellegrini deberá poner sus manos a la obra.