CATRIEL (ACA).- El Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa procesó a dos delegados del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén en la causa donde se investiga la muerte de Ariel Quiroga. Así lo informó a este medio el abogado Sergio Fresco, uno de los representantes de la familia de la víctima.

Según la resolución del tribunal, los delegados -cuyos apellidos son Fuentes y Pérez- habrían tenido intervención directa en el violento episodio que derivó en la muerte del sindicalista, en la localidad de 25 de Mayo, en noviembre del 2008.

Fresco, abogado de la familia de Quiroga, dijo telefónicamente a este diario que "esta mañana (por ayer) recibí las cédulas de notificación donde se nos informa, entre otras cosas, que en base a las distintas pruebas el TIP procesó a Pérez y a Fuentes. Particularmente creo, en base a las pruebas, que es posible que se procese a más personas, algunos del sindicato neuquino y también a personas que aún no están vinculadas a la causa", señaló.

Pese a que el procesamiento deja a los dos dirigentes ligados a la investigación, ambos permanecerán, al menos por ahora, en libertad, ya que la medida no incluye prisión preventiva.

Pérez y Fuentes fueron procesados por "homicidio preterintencional, lesiones graves e incendio agravado". Los abogados querellantes habían manifestado su descontento cuando el juez de instrucción de La Pampa Manuel Álvarez, quien primero intervino en la causa, dictó en mayo pasado la falta de mérito para los 14 delegados del sindicato petrolero que habían sido detenidos, entre quienes se encontraban los ahora procesados.

Cabe recordar que el 20 de noviembre del 2008, un enfrentamiento entre gremios dejó como saldo la muerte de Quiroga, dirigente de la UOCRA de Mendoza. El escenario de la batahola fue la rotonda del puente Dique, sobre la Ruta 151 y el acceso a 25 de Mayo por la Ruta 34. Allí, dirigentes de la UOCRA de Mendoza y un pequeño grupo de desocupados realizaban una manifestación cuando llegaron los afiliados al sindicato que lidera Guillermo Pereyra. Uno de los sindicalistas, Sergio Vázquez, fue arrastrado y golpeado y terminó internado en el Hospital de Santa Rosa, mientras que Quiroga, en una situación aún confusa, cayó al canal principal que lleva aguas a la central Divisaderos.

Algunos policías declararon en la causa haber visto que le disparaban con armas de fuego, y luego agregaron que una vez en el agua, cuando el dirigente intentaba salir, lo apedrearon hasta que finalmente desapareció, para ser encontrado más tarde, ya sin vida.

Sobre el pedido de una nueva autopsia al cuerpo de la víctima, Fresco dijo que "nunca se hizo", a pesar de que los familiares sospechaban que podría haber sido baleado, ya que cuando cambiaron a Quiroga para velarlo, encontraron "varios orificios".