Poco cambió en la maltrecha relación gobierno-campo tras el encuentro de ayer en Casa Rosada. Aníbal Fernández, el nuevo negociador oficial junto a Boudou y Giorgi aseguró que "no están dadas las condiciones" para modificar las retenciones a las exportaciones. Y eso fue suficiente para frustrar toda posibilidad de avance, que se trata del reclama histórico del sector productivo.

De nada sirvieron las medidas para el trigo, el maíz y la carne para intentar un acercamiento con la Mesa de Enlace. Uno a uno, los integrantes de la cúpula del sector agropecuario salieron a decir que con ellas no completan sus aspiraciones y que esperaban mucho más. "Parecía que estábamos en distintias reuniones", sintetizó Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, al describir su opinión del encuentro. (Ver Voces)

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que "no están dadas las condiciones" para que se bajen los derechos a las exportaciones a los granos y reclamó al campo una propuesta "contundente" en ese sentido, ya que a su criterio de "cada milésima" de retenciones que se proponga reducir "se tiene que decir de dónde va a salir el dinero" que se dejará de percibir por esa medida.

La decisión de flexibilizar las exportaciones de trigo, maíz, y de carne, junto con la implementación de incentivos para la cría de ganado fueron los aspectos resaltados por el Gobierno de la reunión con las entidades del campo.

"Fue una reunión muy productiva, donde se trataron todos los temas a agenda abierta", afirmó el Jefe de Gabinete en una conferencia de prensa brindada luego del encuentro en Casa de Gobierno.

"No tenemos una política anticampo. Tenemos una política pro producción", agregó Fernández.

El jefe de Gabinete invitó a la Mesa de Enlace a que se sumén a las negociaciones del Consejo Económico y Social, pero estos rechazaron esa iniciativa.

La delegación del campo, que llegó a Casa de Gobierno a las 16,10 y que se retiró unos minutos antes de las 19, estuvo integrada por el presidente de la Sociedad Rural (SRA) Hugo Biolcati; de Confederaciones Rurales, Mario Llambías; de CONINAGRO, Carlos Garetto; y de Federación Agraria, Eduardo Buzzi.

Biolcatti y Buzzi informaron que la presidenta Cristina Fernández pasó a saludar a cada uno de los dirigentes del campo a quienes les dijo "los dejo con mis ministros" para debatir los temas.

En este marco, el Gobierno accedió a liberar las exportaciones de trigo y maíz, siempre y cuando se asegure el abastecimiento del mercado interno a precios razonables. "Además hemos recibido de parte de la Cámara de Exportadores de Cereales, el anuncio que tienen para exportar 1,3 millones de toneladas de trigo y 1,0 millón de toneladas de trigo" para antes de noviembre, destacó Giorgi.

Junto a la liberación en las exportaciones de estos dos cereales se le agrega una reducción del "encaje" es decir, la cantidad de carne que debían tener en reserva los exportadores para exportar, del 60 por ciento que regía en la actualidad al 30 por ciento.

Además "para los siete cortes especiales de exportación y la menudencias, el encaje baja a cero", enfatizó Giorgi.

Para acelerar todos los trámites de exportación se dispuso que el otorgamiento de los permisos (ROE) se deberán expedir en un plazo máximo de cinco días de parte de la ONCCA.

Además, el Gobierno dispuso pagar una compensación de 200 pesos por cada 100 kilos de engorde adicional a los 360 kilos para los novillos pesados, destinados a la exportación.

En lo que respecta a las retenciones, Fernández dijo que "no podemos reducir los derechos de exportación porque esos fondos se destinan a sostener el superávit fiscal, con el que se financian las obras públicas y la política social". (DyN y Télam)