Pasan los torneos, pasan los entrenadores, pasa el tiempo... pero en San Lorenzo los problemas siguen. A la indisciplina de Gonzalo Bergessio, que lo pone cada vez más afuera del Ciclón, se suma la "rebelión" de Andrés Silvera, quien una vez más anuncia que se quiere ir del club, aunque esta vez es definitivo. Si se van los dos, ¿quién hará los goles en San Lorenzo?
Después del incidente que protagonizó el jueves en el amistoso entre San Lorenzo y El General, todas las miradas están puestas sobre Bergessio. Porque el delantero del Ciclón fue el eje de un escándalo. Se tomó a golpes de puño con dos rivales y lo lastimaron en la cara. Y no es la primera vez que participa en un acto de indisciplina.
El grupo inversor que es dueño del pase de Bergessio está molesto por la situación, por las reiterados actos de mala disciplinan que perjudican a todos y que lo único que hacen es "desvalorizarlo". Por eso, la intención del grupo inversor es venderlo. Y el jugador también tiene intenciones de cambiar de aire. La única oferta concreta que recibió el delantero llegó de Arabia.
Lo que parece no tener retorno es la situación de Andrés Silvera. El delantero dio por terminado su ciclo en San Lorenzo y confirmó que no volverá a jugar en el club, en su primera aparición pública tras la misteriosa ausencia desde que el plantel regresó de las vacaciones, el pasado lunes 20 de julio.
"A San Lorenzo no vuelvo, ya cumplí un ciclo en el club. Mis ganas son de mirar para otro lado", dijo Silvera, quien reconoció la vigencia de su contrato con San Lorenzo por un año más, pero advirtió la existencia de "una deuda importante" como estrategia para conseguir su objetivo. "Me hubiese encantado irme bien de San Lorenzo pero hoy es así y uno lo tiene que tomar como viene", completó del goleador.
En otro orden, el lateral uruguayo Pablo Pintos, procedente de Defensor Sporting de Montevideo, se sumó ayer al plantel que realiza la pretemporada en Colonia.