NEUQUEN (AN) - La comisión evaluadora de las ofertas para la construcción y operación de Chihuido I se encerrará la semana que viene en un retiro de dos días para analizar cada renglón de las cuatro propuestas y antes del 15 de agosto tendrá el nombre del grupo granador. Los fondos nacionales para financiar lo que el inversor privado no consiga podrían entrar en el presupuesto 2010.
La comisión está presidida por Elías Sapag (hijo) e integrada por colaboradores suyos de Neuquén y técnicos del gobierno nacional.
La idea es no dejar pasar más de dos semanas para tomar la decisión porque no quieren perder la oportunidad de iniciar los trabajos el verano que viene, cuando el río está bajo por la época seca del estiaje.
Será el momento ideal para desviar el río mediante una tuberías de gran diámetro, de manera de acceder a la roca de fundación de la presa antes de que llegue la época de lluvias del otoño.
Hubo cuatro ofertas pero por las características del proceso no hay un solo ingrediente en la propuesta sino por lo menos tres: costo de la obra, precio al que venderá la energía y financiamiento propio.
En el costo de la obra, una y otra oferta son más fáciles de distinguir porque es una cifra, pero en el caso del precio de la energía es más complejo porque se estableció que el recupero de la inversión estaría en el reconocimiento de la potencia puesta a disposición.
En ese caso, los grupos ofrecieron cifras desiguales. Benito Roggio, Corsan Coviam, Esuco y Súpercemento pidieron 15.850 dólares por megavatio (MW) por mes; Electroingeniería, OAS-CPC e Hidrocuyo, 23.355; IMPSA, 15.777; y Cartellone e Odebrecht, 13.484 dólares por MW.
Por otro lado debieron presentar la pretensión por cada MWh de la energía generada, donde las propuestas van de los 2 a los 24 dólares.
Es incierto si en ese precio está incluido el repago del financiamiento del Estado nacional; lo que sí se sabe es que tiene incluido el costo del préstamo propio.
Daniel Cameron, secretario de Energía de la Nación, sorprendió el jueves en el Espacio Duam, donde se hizo el acto de apertura de sobres, al decir que el dinero que falte lo aportará el gobierno nacional, ya sea a través de la Anses, que administra los dineros de los aportes jubilatorios, como estaba previsto en un inicio, o correrá por cuenta directamente del Tesoro.
En ese sentido, un funcionario del gobierno neuquino con llegada directa a Jorge Sapag confió ayer a Río Negro que hubo contactos para analizar la semana que viene la inclusión de los primeros fondos, los que corresponderían al año que viene, en el proyecto de presupuesto nacional 2010.
La construcción de una presa es un acontecimiento extraordinario en Argentina. Una obra de este tipo genera un movimiento que abarca obreros, ingenieros, sociólogos, arquitectos, pero también comerciantes de las zonas cercanas.