Viernes 31 de Julio de 2009 > Sociedad
Las zonas de pesca del planeta están en peligro pero todavía pueden salvarse
Las zonas de pesca del planeta están en peligro pero pueden ser salvadas si las autoridades actúan para regular la pesca comercial, sostiene un amplio estudio publicado el jueves en Estados Unidos.

Según esta investigación divulgada en la revista Science, el 63% de las reservas estimadas de peces en el mundo necesitan ser reconstituidas para evitar la desaparición de especies vulnerables. "En todas las regiones seguimos constatando una tendencia inquietante hacia un derrumbe creciente de las existencias", afirma el principal autor del estudio, Boris Worm, de la universidad canadiense Dalhousie.

"Pero este estudio muestra que nuestros océanos no son una causa perdida", añadió. En efecto, según el estudio, en varias regiones de Estados Unidos, en Islandia y en Nueva Zelanda se han logrado avances importantes para reconstituir las reservas devastadas por décadas de sobrepesca, poniendo en marcha estrategias de gestión prudentes.

La mitad de las 10 zonas de pesca estudiadas en el marco del estudio lograron así disminuir la tasa de explotación (la proporción de peces pescados), principal causa de rarefacción o de desaparición de los peces. "Esto quiere decir que la gestión en estas zonas abre el camino a un restablecimiento ecológico y económico", explicó Boris Worm. "Es solo un inicio, pero esto me da la esperanza de que tenemos la capacidad de controlar la sobrepesca".

Worm subrayó no obstante que el análisis, el más vasto hasta ahora, se centró principalmente en las zonas de pesca de los países desarrollados donde se recolectan datos de largo plazo sobre la abundancia de peces. Esto quiere decir que el riesgo de reducción de las reservas podría ser aún mayor en las otras zonas. Pese a todo, el estudio revela que algunas estrategias permitieron proteger y restablecer las reservas pesqueras.

Por ejemplo, en Kenya, el uso de redes que permiten a los peces pequeños escapar y el cierre de algunas zonas a la pesca permitieron aumentar el tamaño y la cantidad de peces disponibles e incrementar los ingresos de la pesca. En numerosas zonas, no obstante, la tasa de captura deberá reducirse a la mitad para preservar las reservas de peces, explicó Worm en una conferencia de prensa telefónica.

 El análisis fue publicado en un número especial de Science dedicado a la ecología. En otro estudio, investigadores españoles y británicos descubrieron que la restauración ecológica en tierra podía revertir algunos efectos -aunque no todos- de las degradaciones causadas por el hombre. Científicos españoles y británicos analizaron 89 balances de intentos de restauración en una gran variedad de ecosistemas del mundo.

Descubrieron que la biodiversidad mejoró 44% en promedio mientras que elementos útiles para el ecosistema como el agua, los suelos o el almacenamiento de carbono aumentaron un 25%. "No obstante, los valores de ambos se mantuvieron inferiores (14 y 20%, respectivamente) en las zonas restauradas en relación a los ecosistemas intactos de referencia", indicó José Rey Benayas, de la universidad española Alcalá, principal autor del estudio. 

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí