En un partido para el infarto, Atenas tuvo una reacción notable, levantó una diferencia de 21 puntos y venció a Jorge Newbery, por 93-86. Así, está 2-0 en la final, quedó a una victoria del título y mañana puede ser el campeón en el Valle Inferior.
El primer cuarto del Celeste fue a toda orquesta, como para borrar rápido el recuerdo de la caída en el primer partido. Con el peso del imparable Mauro Bianco y Gustavo España se fue arriba en las cifras y dominó todo el tramo. El contundente 30-9 lo reflejó con claridad.
El Griego, mal en la marca y deficiente en los lanzamientos. El único que se salvó del incendio fue Hernán Etchepare.
A partir de una mejoría en el trabajo defensivo y con sus tiradores más precisos, Atenas apareció en el segundo. Los dirigidos por Darío Buzzo entraron en una gran confusión.
Y la historia fue otra, con Alejandro Papalardi en la pintura, más Emiliano Agostino y Santiago Arese, que fueron a partir de ese momento una buena compañía para Erchepare. Ese parcial fue 32 a 20 para el local, por eso se fueron al descanso largo con Newbery arriba por 50-41.
Y la reacción se terminó de hacer efectiva en el tercer cuarto. Después de unos minutos con errores y aciertos repartidos, una bomba de Papalardi dejó el partido abierto (69-64).
Dos jugadas consecutivas de Etchepare (un triple y una asistencia) dejaron el juego igualado en el comienzo del último. El estadio se transformó en una caldera y cada ataque fue un ataque de nervios.
Claro que la notable reacción agrandó a Atenas, y no conforme con igualar, sacó una distancia de 5, algo impensado después de los 10 iniciales. Y ni hablar cuando se puso 85-78, con 4 por jugar.
Cuando el Griego se encaminaba a la victoria, el inoxidable Leo Sandón clavó un triple para quedar a 2. Sin embargo, Arese devolvió gentilezas y metió una bomba de 8 metros para liquidar la historia.
Mañana, otra vez en el "Cayetano Arias", será el tercer capítulo. Atenas buscará la gloria y Jorge Newbery estará bajo presión. (AV/AN)