PARÍS (DPA).- Una francesa leyó en el teléfono de su marido mensajes que sin lugar a dudas habían sido enviados por su amante y un tribunal de apelación en Francia los aceptó como prueba de infidelidad, según informa el diario "Le Monde".
En una primera instancia, el juez había declarado culpable a la mujer por infringir contra el secreto de la correspondencia, que también se aplica para los mensajes del celular. La esposa argumentó que topó con los mensajes por casualidad y ahora el marido finalmente ha sido declarado culpable.