SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Corren horas decisivas para definir los reclamos de la Comunidad Curruhuinca sobre el conflicto territorial que afecta al corazón del cerro Chapelco, principal centro de esquí de la provincia.

Mientras para mañana se espera la respuesta oficial a sus planteos, el lonco Ariel Epulef se mostró esperanzado en un principio de acuerdo, aunque al mismo tiempo hizo tronar la advertencia: "si nos vuelven a ignorar, se acaba la temporada de invierno".

Epulef dijo a este diario que en las últimas semanas "hemos venido dialogando con representantes y asesores del gobierno provincial, sobre tres temas centrales: nuestra demanda de territorio compartido sobre el lote 69 (con la comunidad Vera, que se ha negado a esa alternativa), la reformulación del pago del canon (por el uso de las tierras mapuches en la concesión) y aspectos del manejo ambiental del cerro".

"Nosotros hemos hecho nuestras propuestas -continuó- y el gobierno se ha comprometido a que este viernes (por mañana) nos acercará sus respuestas y eventualmente la contrapropuesta. Si seguimos en este camino de diálogo, estamos esperanzados en llegar a un acuerdo, pero si las respuestas son una forma de ignorar nuestras demandas una vez más, nos veremos obligados a iniciar medidas de acción directa. Si no tenemos respuestas, se acaba la temporada de invierno", sentenció el lonco.

La severa amenaza está en sintonía con un eventual corte de ruta al cerro Chapelco en plena temporada, una medida a la que los Curruhuinca ya han recurrido en el pasado, generando fuerte malestar entre turistas y residentes.

En efecto, en 2008, los Curruhuinca cortaron el camino a Chapelco en demanda del reconocimiento y propiedad compartida del total del territorio con la comunidad mapuche Vera, que se negaba a ese criterio. Alegaban derechos ancestrales e históricos y la cosmovisión mapuche sobre la integralidad de la tierra.

Sin embargo, los Vera llegaron a un acuerdo con el gobierno por los títulos de propiedad y un canon por el usufructo de los lotes que forman parte de la concesión. A los Curruhuinca se le ofreció un arreglo similar, pero la escrituración de una porción menor del lote que exigen como de propiedad compartida, y que de hecho coincidía con los planteos que habían hecho hasta el 2007. Pero la nueva conducción del lonco Epulef objetó el arreglo y, desde entonces, el conflicto sigue abierto.

Como fuere y consultado por "Río Negro", Epulef admitió que de momento "las conversaciones están encaminadas y esperamos que sigan así". El viernes será un día decisivo en ese sentido.