El ministro Alberto Sileoni advirtió hoy que la norma que impone impartir educación sexual en escuelas es "una ley que debe cumplirse y no una opinión más", en respuesta a las críticas de la Iglesia Católica a la norma.

Sin embargo, el funcionario admitió que los colegios privados religiosos de las respectivas confesiones pueden dar a sus alumnos las orientaciones que deseen. Sileoni salió así a responder al duro documento emitido por el titular de la Comisión Episcopal de Educación Católica, el arzobispo Héctor Aguer, contra el contenido de esa ley, que tildó de "reduccionista" y "neomarxista".

El ministro, en diálogo con radio La Red y el canal TN, dijo no tener intenciones de "discutir con monseñor Aguer o con la Iglesia", pero advirtió que "la ley, en este país, no es una opinión más, la ley es la ley" y el Estado tiene la obligación de hacerla cumplir en todas las escuelas del país, tanto de gestión pública como privada.

Las críticas de Aguer fueron dirigidas contra "un manual que es para docentes que forman docentes", y que no llega directamente al alumnado, explicó Sileoni, quien, con todo, reconoció que esos instructivos pueden contener posiciones más extremas, que no son necesariamente las que sostiene el Ministerio de Educación". "Están pensados para discutir en jornadas de capacitación", dijo el ministro, quien remarcó que "la opinión oficial del Ministerio de Educación son los lineamientos curriculares de la Educación Sexual Integral, que es el cumplimiento de una ley que responsabiliza al Estado a garantizar el derecho de los chicos a recibir educación sexual. Sileoni reiteró que desde la cartera educativa se alientan " valores, el respeto al otro. No competimos con la familia, que es la primera formadora", explicó.

A la crítica de Aguer relativa a que se entiende la educación sexual como "la reivindicación del derecho de fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón", Sileoni replicó: "No creemos que la escuela tenga que ser una distribuidora de preservativos, pero vamos a trabajar sobre tres puntos, que son abuso infantil, embarazo temprano y enfermedades de transmisión sexual". "El preservativo es un método seguro para prevenir las enfermedades de transmisión sexual. No lo inventamos en la Argentina, es una opinión con consenso internacional", defendió.

El funcionario remarcó que "la posición del Ministerio coincide en muchas cosas (con la Iglesia), que tienen que ver con el amor y el respeto al otro. Pero acá hay una ley, y no es una opinión, está para ser cumplida", finalizó.

DyN