"Algunas personas heredan riquezas o un título. Yo heredé un apellido", suele lamentarse Geraldine Chaplin. El legado no fue fácil de sobrellevar para la actriz. "Si uno se apellida Chaplin, de inmediato se generan enormes expectativas", dice la hija de la legendaria estrella del cine mudo Charlie Chaplin. Si las expectativas se cumplen, se acreditan automáticamente en la cuenta familiar.

"Pero si no estás bien, entonces el público se siente decepcionado (...) y troca su respeto en desprecio." Ella es la única de los cuatro hijos de Chaplin que logró diferenciarse del espectro paterno y construir una carrera cinematográfica por sus propios medios.  

La pequeña Geraldine nació en la californiana ciudad de Santa Mónica, vivió sus primeros años en Beverly Hills y luego se educó en un internado suizo. A temprana edad se había decidido a iniciar la carrera como bailarina de ballet y se formó en la Royal Ballet School de Londres. Pero le faltaba, según ella misma señala, el talento de una gran bailarina.

 En 1964 formó parte del elenco del film francés "Par un beau matin d'été", y un año después logró el reconocimiento mundial en el rol de Tonya, esposa del "Doctor Zhivago", que interpretó Omar Sharif. Mientras tanto, Geraldine rodó casi 100 películas.

En breve se la podrá ver en la remake del clásico del terror "The Wolfman" junto a Benicio del Toro, Anthony Hopkins y Emily Blunt. En 2008 cosechó laureles con la española "El orfanato", en la que interpreta a una médium que ayuda a la protagonista de la película a buscar a su hijo. En 2002 Geraldine Chaplin entusiasmó al público en el melodrama "Hable con ella", de Pedro Almodóvar.

Ella misma estaba tan arrobada con la película que la vio unas nueve veces. Antes había participado en la sátira de Daniel Schmid "Berezina oder Die letzten Tage der Schweiz", de 1999. Recibió grandes elogios al interpretar el papel protagónico de la producción televisiva "Mother Teresa: In the Name of God's Poor" de 1997.

También participó en la biografía fílmica de Richard Attenborough "Charlie" de 1993 en la que dio vida al personaje de su abuela paterna, Hannah Chaplin. Casi todos los grandes directores de cine tuvieron a la hija de Charlie Chaplin frente a sus cámaras. Geraldine trabajó para Robert Altman y su alumno Alan Rudolph, para Martin Scorsese, Alain Resnais, Jacques Rivette y Franco Zeffirelli.

En las décadas del 60 y 70 filmó una gran cantidad de películas a las órdenes del director español Carlos Saura, con quien tuvo a su hijo Shane hace 35 años. Su hija Dona nació doce años después fruto de su relación con el fotógrafo chileno Patricio Castilla. Cuando Geraldine no está filmando, disfruta de su casa en las playas de Florida o de estar en Suiza. Al cumplir 60 años, la actriz ofreció una recepción en el gran teatro de Neuschwanstein, en Baviera, cerca de Füssen. Todavía no se sabe dónde festejará los 65.

 (DPA)