En medio del diálogo político y las discusiones parlamentarias, aún resta el crucial debate por las facultades delegadas, entre las que se destaca la de fijar retenciones al agro, que ayer quedó postergada hasta la semana próxima.

Así se resolvió ayer luego de una reunión en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, tras las divergencias entre el oficialismo y la oposición en torno al proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo.

Como estaba previso, el kirchnerismo planteó la prórroga, por un año, de las facultades delegadas por el Congreso en el Poder Ejecutivo y la creación de una comisión legislativa que estudie, en ese plazo de un año, cada una de las facultades que el Congreso delegó en el Poder Ejecutivo desde 1853 hasta 1999. Pero dicha iniciativa fue rechazada de plano por todos los bloques de la oposición.

En el oficialismo entienden que aunque tienen el número suficiente para emitir dictamen en la comisión, no lograrían su aprobación en el recinto. Por eso se decidió postergar el debate hasta la semana próxima y abrir un espacio de negociación para incluir modificaciones a la iniciativa.

Dos días antes de la esperada reunión entre el Gobierno y la Comisión de Enlace, el principal foco de atención del debate estuvo puesto en la capacidad de fijar los derechos de exportación e importación (retenciones), contenida en el artículo 755 del Código Aduanero, que forma parte de las facultades delegadas.

Posturas

En la antesala del debate, el oficialismo y la oposición dejaron claras sus posturas contrapuestas. "Las retenciones son un instrumento central de la economía que será tratado en la Comisión de Comercio Exterior", planteó el kirchnerista José María Díaz Bancalari, en un intento por desvincular la fijación de los derechos a la exportación de la discusión por la delegación de facultades.

El jefe de bloque de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, fue terminante: "El Parlamento debe recuperar todas sus atribuciones. El Ejecutivo no tiene por qué legislar, tiene que hacerlo el Congreso".

Además, aunque auguró una ajustada votación en comisión, cifró sus esperanzas en el debate definitivo. "El oficialismo tiene mayoría en la comisión, pero no en el recinto", remarcó. Ocurre que los bloques de la oposición apuestan a sumar voluntades tras la derrota electoral del oficialismo y después de que se concretaran nuevas salidas de la bancada que conduce el santafecino Agustín Rossi.

Para el kirchnerismo, mantener esa atribución es fundamental en medio del conflicto con el campo y, sobre todo, por la necesidad de cuidar la caja: la recaudación aproximada por las retenciones a los granos y a los hidrocarburos asciende a 34.200 millones de pesos.

Como telón de fondo aparece la voluntad de los bloques antikirchneristas de discutir el tema en el Parlamento y llevar a cero las retenciones al maíz y el trigo y rebajar las de la soja.

El tiempo para negociar es otra clave del debate. Con esta postergación se ajustan los tiempos del oficialismo para lograr sancionar el proyecto antes del 24 del mes próximo, cuando vencerá la última prórroga, decidida en 2006.