TEHERÁN.- La justicia iraní juzgará a partir del sábado a unos veinte "agitadores" detenidos tras las protestas que estallaron luego de la reelección del ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad el 12 de junio, cada vez más criticado por su propio campo.

Según la agencia oficial IRNA, los "agitadores" están acusados de "haber perturbado el orden y la seguridad" y "de tener vínculos con los hipócritas", término utilizado para referirse a los Muyahidines del Pueblo, el principal movimiento de oposición al régimen en el exilio.

También se los acusa de "portar armas de fuego y granadas, de ataques contra las fuerzas del orden y los milicianos islamistas y del envío de imágenes (de las manifestaciones) a los medios de los enemigos".

Varios centenares de personas fueron detenidas durante estas manifestaciones sin precedentes desde la Revolución islámica de 1979. Unas 200 continúan detenidas, según un diputado. El fiscal general iraní, Ghorbanali Dori-Najafabadi, indicó ayer que gran parte de los manifestantes aún detenidos serían liberados de aquí al viernes. Las autoridades ya pusieron el martes en libertad a 140 personas.

Por su parte, el gran ayatollah disidente, Hossein Ali Montazeri, criticó a los dirigentes iraníes por la muerte manifestantes encarcelados.

"Los que están encarcelados son sometidos a la tortura lo que los obliga a confesar y cada día se entregan cuerpos a sus familias", indicó.

La prensa dio cuenta de la muerte de cuatro manifestantes en prisión. Las autoridades afirmaron que dos de ellos murieron por una meningitis.

"¿Qué crimen cometieron? Sólo protestaron pacíficamente contra las irregularidades masivas y el fraude en la elecciones", agregó.

Los dos jefes del movimiento contestatario, Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karubi, orarán el jueves ante las tumbas de los muertos en la violenta manifestación del 20 de junio, anunció el sitio de internet de Etemad Meli, el partido político de Karubi.

Las autoridades se negaron el martes a autorizar a la oposición la organización de una ceremonia de homenaje a los muertos en esas violencias poselectorales, que se cobraron 30 vidas, según el diputado Farhad Tajari, y 20 según un balance oficial.

Luego de ser criticado por los candidatos derrotados que reclaman la anulación de la elección del 12 de junio, Ahmadinejad enfrenta desde hace una semana los cuestionamientos de "amigos". Los conservadores denunciaron la nominación de Esfandiar Rahim Mashaie al cargo de vicepresidente primero, al que le reprochan haber afirmado en 2008 que Irán era "amigo del pueblo estadounidense y del pueblo israelí". Pero sobre todo criticaron que el mandatario no haya aplicado de inmediato la orden del guía supremo Ali Khamenei de alejarlo del cargo.