La ETA  hizo estallar esta madrugada una furgoneta bomba con entre 80 y 200 kilos de explosivos. El vehículo estalló sobre las 04:00 horas (02:00 GMT) sin que se produjera aviso previo y dejó un cráter de unos siete metros de diámetro y metro y medio de profundidad.

"ETA ha visitado Burgos con intención de matar y de hacer el mayor daño posible", aseguró el presidente del gobierno regional de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, según DPA.

En el momento del atentado, en la casa cuartel había 114 personas, agentes de la guardia civil y familiares entre los que había media docena de niños y dos mujeres embarazadas. La mayoría de los heridos sufrió cortes por cristales rotos.

De los 60 registrados por los servicios de emergencias, unos 50 tuvieron que ser trasladados a centros sanitarios, mientras que el resto fue atendido en el lugar.

Las fuerzas de seguridad sospechan que la furgoneta utilizada fue robada en Francia y aparcada junto al edificio horas antes de la explosión.

Las 14 plantas del cuartel resultaron dañadas. De ellas, las dos primeras quedaron destrozadas. La onda expansiva causó también daños en edificios cercanos.

La casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos era objetivo de ETA desde hace tiempo. Tras la desarticulación del comando Vizcaya en julio de 2008, las investigaciones constataron que el grupo independentista vasco había realizado informes sobre el edificio con el objetivo de atentar contra él.

El Ministerio del Interior contaba con la posibilidad de un gran atentado por la cercanía del 50 aniversario de la organización, que se cumple el viernes. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se desplazaba esta mañana hacia Burgos para visitar el lugar del atentado.

ETA mató a 856 personas desde su fundación en su pretensión de lograr la independencia del País Vasco de España. El atentado más reciente antes del de hoy lo cometió el 9 de julio, cuando estalló una bomba en la sede que el Partido Socialista en el País Vasco (PSE) tiene en la localidad de Durango, sin que se registraran víctimas.

Días antes, el 19 de junio, mató al policía nacional Eduardo Puelles haciendo explotar una bomba lapa en su coche cerca de Bilbao.

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