La voz de alerta la dio hace unas semanas Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), a través de su secretario general Sergio Marchi, y ayer fue el Comité Ejecutivo de AFA, presidido por Julio Grondona quien le puso luz roja a la alarma.

La entidad decidió suspender toda actividad hasta que los clubes no regularicen sus deudas con los jugadores. Por el momento no se sabe cómo y cuándo se podrá solucionar el problema. La incertidumbre la instaló el propio Grondona anoche tras salir del edificio de AFA: "Cuando estén dadas las condiciones se verá...", dijo el dirigente, quien disparó sus dardos sobre aquellos que "parece que recién ahora se dan cuenta de lo que sucede. Hay seis equipos en Primera que están en problemas, los otros 14 no", agregó.

Los clubes a que hace referencia Grondona son San Lorenzo, River, Independiente, Newell´s, Huracán, Racing y Rosario Central, que arrastran una deuda total estimada en 40 millones de pesos entre salarios y primas de jugadores, según FAA.

Grondona admitió que envió un pedido de audiencia con la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Don Julio explicitará la crisis que atraviesan los clubes y sus pedidos se centrarán en la participación de AFA en un porcentaje de las apuestas que se hacen a través de empresas de internet en el llamado Prode bancado. Esto le permitiría a los clubes contar con una nueva boca de ingresos a sus raquíticas arcas.

Además argumentará por los altos costos que tiene en seguridad para pagar los adicionales de policía para cada partido y también una rebaja en el IVA.

El fútbol hace tiempo es deficitario, pero las transferencias al exterior, los ingresos por televisión más la ayuda de la propia AFA a sus asociados les permitía mantenerse a flote. Pero sin una política austera, los clubes asumieron compromisos imposibles y la bomba le estalló en las manos.